A cinco días de que los mexicanos acudan a las urnas para elegir al próximo presidente de la República, los números alarmantes sobre violencia política en el país han alcanzado cifras preocupantes. Según el último informe de Integralia, hasta el 28 de mayo de 2024 se han registrado un total de 749 casos de violencia política a nivel nacional, marcando un aumento significativo en comparación con los comicios de 2018.
Entre las víctimas de esta violencia, se cuentan 316 aspirantes o candidatos, 131 políticos o expolíticos, 130 funcionarios o exfuncionarios, así como 133 daños colaterales y 39 familiares. Los tipos de agresiones van desde amenazas y asesinatos hasta atentados con arma de fuego, desapariciones, secuestros y otros eventos violentos.
De los asesinatos registrados, 34 fueron contra aspirantes, precandidatos o candidatos, superando la cifra del proceso electoral anterior. Un dato revelador es que el 88% de las víctimas que aspiraban a cargos municipales fueron asesinadas, mostrando una clara vulnerabilidad en este ámbito político.
Los estados más afectados por esta ola de violencia son Puebla, Chiapas y Guerrero, con un total de 40, 33 y 33 casos respectivamente. Chiapas lidera en cuanto a asesinatos de candidatos, seguido de Guerrero y Michoacán, lo que subraya la gravedad de la situación de violencia en varias regiones del país.
Cabe destacar que los partidos políticos no están exentos de esta violencia, siendo Morena, PRI y PAN los más afectados, lo refleja la penetración del crimen organizado en el proceso político, limitando las opciones en la boleta electoral y comprometiendo la participación ciudadana.
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