El panorama político de 2024 trae en todo el mundo complejos retos ya que estamos viviendo una revolución tecnológica y biotecnológica. Esto porque en los países que concentran entre el 40 y 49% de la población mundial se llevarán a cabo elecciones para renovar a sus gobiernos nacionales.

En América Latina no sólo habrá elecciones en nuestro país, sino también en Panamá, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Otras grandes nacionales que definirán su futuro son Estados Unidos, Rusia, India, Taiwán, y la Unión Europea… pero ante esta vorágine de cambios ¿A qué apelan los nuevos grupos políticos? Así como en México, la gran mayoría de ellos es inconsciente y prefiere refugiarse en nostalgias del pasado y en explicaciones sencillas de los fenómenos que pueden lesionar a la humanidad.

Los retos tecnológicos exigen una mayor cooperación trasnacional, pero ello es difícil en regímenes autoritarios donde ni siquiera sus propios habitantes tendrán derecho este 2024 a unas elecciones libres e imparciales como en el caso de Rusia e Irán, ambos gobernados por líderes que promueven el nacionalismo como mecanismo de control social y como salvación del caos interno que sus mismos gobiernos han causado en sus propios países. Tal y como pasó en Argentina, con el reciente triunfo del líder populista Javier Milei el pasado mes de noviembre.

También los atentados contra la democracia se viven en América Latina, como el caso de El Salvador, donde su presidente Nayib Bukele (con una popularidad del 90% según la última encuesta de Latinobarómetro) está previendo la reelección, a pesar de que su Constitución lo prohíbe. Y a esto podemos sumarle las violaciones a los derechos humanos que acumula su gobierno.

Ante la globalización y las dinámicas migratorias que han crecido en Europa por la crisis económica y la guerra en Ucrania, las facciones ultraderechistas tienen posturas duras y proteccionistas. La atención estará en la renovación del Parlamento Europeo y las elecciones nacionales en el Reino Unido. Pero también el futuro de la Unión Europea será definitorio también para este 2024, sobre todo por las condiciones económicas que no terminan de concretar un sistema circular en un clima de debates y pugnas respecto al ámbito comercial.

En Estados Unidos se prevé un verdadero duelo no solamente entre Joe Biden por el partido Demócrata y Donald Trump entre los republicanos, sino con la revolución tecnológica. Sé que las cuestiones tecnológicas son aplicables a todos los países, pero se aprecian de sobremanera con los hechos ocurridos en 2016, donde en la polémica campaña de Trump se usó la inteligencia de Cambridge Analytica para manipular masivamente a los votantes a través de una perfilación de sus emociones e intereses ¿Cómo se modificará este panorama con las nuevas modalidades de la inteligencia artificial? Ya ni hablar de la creación de granjas de bots para la difusión de noticias falsas buscando desinformar y crear percepciones a modo.

De hecho, según el último estudio de Digital News Report 2023, elaborado por Reuters, en nuestro propio país ha habido una caída de confianza en las noticias, ya que han bajado del 50% en 2019 al 36% en 2023… Y ni hablar de la mañanera, que prácticamente se ha convertido en el canal oficial de la información a modo para este gobierno.

Ante lo que está sucediendo en el mundo no podemos conformarnos con las explicaciones sencillas sino con el análisis crítico, pero ello no significa buscar mares de información, sino buscar la claridad en lo que se estamos viviendo en lo individual y en nuestros entornos.

Este 2024 es buena oportunidad para reflexionar y detectar los discursos vacíos respecto a quienes somos y lo que necesitamos como sociedad, ya que ellos son de antaño y corresponden a una política que como ya hemos visto, le ha fallado a México y al mundo…Prepárense para ver en los debates cuáles serán las respuestas para enfrentar la crisis ambiental que arrasa nuestros ecosistemas o la crisis social que corroe a nuestras instituciones. Ya ni hablar del desplazamiento que ocasionará la inteligencia artificial al dejar fuera a millones de personas del mercado laboral.

En fin, preparémonos lo mejor que podamos: esperemos que siga creciendo la consciencia respecto al futuro en este 2024… ¡Deseo que lleguen los Reyes Magos a sus hogares, queridos lectores!