Un atentado contra el primer ministro eslovaco, Robert Fico, sacudió a la nación y generó una ola de reacciones en Europa. Fico, de 59 años, fue gravemente herido tras recibir cinco disparos durante un evento público en la ciudad de Handlova, Eslovaquia.
Atentado y respuesta inmediata
El ataque se produjo mientras Fico saludaba a sus partidarios frente a un centro cultural en Handlova, a 140 kilómetros de Bratislava. Los disparos, realizados por un hombre de 71 años que fue arrestado en el lugar, alcanzaron al primer ministro en el abdomen y en una articulación. Tras el atentado, Fico fue trasladado de urgencia al hospital de Banská Bystrica, debido a la gravedad de sus heridas.
De acuerdo con información de DW, el ministro de Defensa, Robert Kaliňák, describió la situación inicial como “extremadamente grave”, detallando que Fico sufrió un “politrauma” y que la operación a la que fue sometido fue “muy complicada”. No obstante, en declaraciones posteriores, el viceprimer ministro Tomas Taraba informó que Fico ya no se encuentra en una situación que ponga en peligro su vida y se espera que sobreviva.
Motivación política y contexto social
Kaliňák confirmó que el atentado tuvo una clara motivación política. Este acto de violencia se inscribe en un clima de creciente polarización en Eslovaquia, exacerbado por la postura prorrusa y antiestadounidense de Fico, que ha generado divisiones profundas en la sociedad eslovaca. La suspensión del envío de armas a Ucrania por parte de su gobierno y las tensiones internas han avivado las preocupaciones entre los aliados occidentales.
Reacciones y condenas
El atentado provocó una fuerte condena a nivel internacional. El presidente estadounidense, Joe Biden, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresaron su alarma y repudio.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, y Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, también manifestaron su consternación y destacaron la necesidad de prevenir la violencia política.
En el ámbito nacional, la presidenta saliente, Zuzana Čaputová, y el presidente electo, Peter Pellegrini, enfatizaron la gravedad del ataque como un golpe contra la democracia eslovaca. Čaputová hizo un llamado a detener la retórica de odio, mientras que Pellegrini subrayó que la violencia no debe reemplazar el debate político.
Impacto en la política eslovaca
El atentado ha interrumpido las actividades parlamentarias y ha llevado a la cancelación de protestas previstas, evidenciando la profunda crisis política que atraviesa el país. Los partidos de oposición han llamado a la moderación y al diálogo para evitar una escalada de tensiones.
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