Para el proceso electoral de este año, el Instituto Nacional Electoral (INE) autorizó las candidaturas por acciones afirmativas, que son medidas especiales, específicas y de carácter temporal a favor de personas o grupos en situación de discriminación o con discapacidades, cuyo objetivo es corregir situaciones de desigualdad en el ejercicio de derechos y libertades.
Sin embargo, para el actual proceso electoral se han detectado a diversos candidatos, principalmente de las coaliciones Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD) y Sigamos Haciendo Historia (Morena, PT y PVEM), mismos que han mentido para conseguir su registro para diputados federales o una senaduría.
En Tlaxcala, Mariana Guadalupe Jiménez Zamora se registró dos veces para diputada federal: el PAN la registró para la Cuarta Circunscripción, en tanto que la alianza la registró para diputada local por Apizaco. Ella fue registrada por Acción Afirmativa para personas con discapacidad.
De acuerdo con registros entregados en el INE, la aspirante sufre de una discapacidad permanente por Fibromialgia tipo 2, que es una discapacidad permanente neuromotora. Sin embargo, es falso.
Otro caso es el de María Cruz Rodríguez, registrada dos veces para diputada federal en Jalisco por la alianza del PAN-PRI-PRD. Ella presentó un certificado de discapacidad por hipoacusia (sordera parcial), aunque en sus actividades públicas nunca usa algún aparato de apoyo a la audición.
Por parte de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, se registró a Barbara Escobedo Luján para diputada federal por el Distrito 5, en Querétaro. Ella afirma que sufre una discapacidad permanente neuromotora, que es “una discapacidad invisible”.
Sin embargo, según datos clínicos federales, quien la sufre no debe permanecer mucho tiempo de pie, pero en redes sociales se le ve a la candidata haciendo largas caminatas.
Otro caso es el de Julio Octavio Rodríguez Villarreal, candidato al Senado de la República por Baja California. Él presentó certificados por discapacidad visual permanente (retinosis pigmentaria congénita, que es ceguera parcial), pero en sus actividades públicas el candidato no manifiesta discapacidad alguna.
Estos casos de fraude incluso se evidenciaron en redes sociales por diversos colectivos que manifestaron su preocupación ante esta fórmula que tienen los partidos políticos para usurpar las acciones afirmativas con personas que no pertenecen a estos sectores de la población.
Sobre el tema, el exconsejero del entonces IFE, Jaime Cárdenas, expuso que tanto el INE como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación “deben hilar fino para actuar contra este tipo de fraude jurídico”.
“El orden jurídico no puede servir para engañar, para mentir, para simular, eso es contrario al orden jurídico”
En tanto, Gerardo Andrés Jiménez Saiz, especialista en derecho, manifestó que este tipo de situaciones prostituyen las leyes y sirven para que los partidos políticos obtengan sus cuotas tanto de género como de representación proporcional.
“Todos los mexicanos podemos decir en determinado momento que tenemos un origen indígena pero la cuota es para tener una representación popular de los grupos vulnerables, como en el caso de los indígenas, los afrodescendientes, los discapacitados o la comunidad LGBTTIQ+”
Acciones Afirmativas
En este proceso electoral, un componente importante a la hora de elegir a las y los candidatos del poder legislativo son las Acciones Afirmativas, que son medidas especiales y temporales implementadas para corregir la desigualdad histórica en materia de derechos políticos de grupos en situación de vulnerabilidad.
El INE solicitó a los diferentes partidos políticos que una parte de las personas candidatas a las diputaciones federales y senadurías pertenezcan a poblaciones indígenas, afromexicanas, migrantes o personas con discapacidad y pertenecientes a la diversidad sexual.
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