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Movimiento Ciudadano, la alternativa

Movimiento Ciudadano, la alternativa

Opinión Por: David Olivo

Movimiento Ciudadano, la alternativa

El hartazgo que tiene la ciudadanía hacia la vieja política se vio reflejado en los resultados de las pasadas elecciones del 02 de junio. Las y los mexicanos se decantan cada vez más por una opción alternativa, incluyente e innovadora… y ello representa Movimiento Ciudadano, el partido que hoy por hoy es el único que representa una alternativa real frente a Morena.

Primeramente, hay que resaltar que, sin alianzas y sin toda la maquinaria del estado, superó el número de votos que consiguió en 2018, año que fue en alianza con PAN y PRD, al pasar de  1,010,819 votos (1.7%), a seis millones 204,710 (10.32%) en este 2024. A pesar de que innombrables personajes de la supuesta oposición llamaban a las y los líderes naranjas “esquiroles” por no quererse adherir a su alianza del Titanic condenada al fracaso, estos desde sus trincheras demostraron su temple y su compromiso por México al mantenerse en solitario y trabajar por su cuenta, acercándose cada vez más a las personas, desde las colonias y juntas vecinales hasta las Casas Naranjas y Pícnics.

En 23 estados, Movimiento Ciudadano obtuvo porcentajes de votación más altos que el PRI. Incluso, en estados que aún no son gobernados por Movimiento Ciudadano como Guanajuato y Puebla, la diferencia de votos respecto al PRI fue mayor por más de 100 mil votos. También para ambas cámaras del Congreso de la Unión, Movimiento Ciudadano obtuvo más votos que el PRI en 17 estados. Esto es otra prueba clara de que la estrategia de ellos no solo no ha dado resultados, sino que representan una opción que ya no conecta con la ciudadanía. Sus gobiernos, que por años fueron abusivos y cortos ante las necesidades ciudadanas, ya no son requeridos de regreso.

De igual forma, en 9 estados Movimiento Ciudadano obtuvo más votos que el PAN y en 3 de ellos (Campeche, Tlaxcala y Zacatecas) el porcentaje de votación fue mayor al 5 % y se obtuvieron más votos que el PAN en 5 estados para el Senado y en 12 para la Cámara de Diputados. Al igual que el PRI, el PAN es una fuerza política que cada vez pierde más credibilidad ante los mexicanos y que actualmente vive una crisis profunda, derivada en gran medida de su dirigencia. Según analistas, tuvo su peor resultado en una votación desde 1991 y pasó de obtener 28.2% en 2015 a 17.8% en las legislativas de 2024.

Y así, considerando a un partido al borde la extinción (PRI) y uno que atraviesa una crisis que lo tiene raquítico y vulnerable (PAN), Movimiento Ciudadano no solo lidera resultados como oposición en los órdenes local, estatal y nacional, sino que se abre paso en el terreno legislativo, ya que ganó en 8 estados con sus candidaturas al Senado y en 7 con sus candidaturas a la Cámara de Diputados tanto al PRI como al PAN.

La nueva política que han puesto en alto todos y todas las líderes con su gran esfuerzo y amor por México, acumula percepciones positivas en todo el país, a diferencia del PRI con negativos del 69% y el PAN con negativos del 56% y que en 9 años han perdido 26 estados y pasaron de gobernar al 100% de la población al 14.97%.

La vieja política dejó de lado su trabajo como oposición ante las arbitrariedades del oficialismo y se centró en mantener sus posiciones en el Congreso de la Unión y Congresos locales, mientras que Movimiento Ciudadano aprovechó el tiempo para llegar a más lugares y a más grupos vulnerables del país.

Al día de hoy urge poner un freno al deterioro institucional que está ocasionando Morena, así como a su grave incompetencia para combatir y prevenir la violencia que está azotando a México. Queda claro ante el rotundo fracaso de PRI y PAN, que Movimiento Ciudadano, que ya gobierna a 14,763,320 personas (más que PRI y PAN) es la única opción viable para derrotar al oficialismo que con sus acciones atenta contra el Estado de derecho y por ende contra nuestras mismas libertades.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Enboga.

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