Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia de México, en su intervención en la Convención Bancaria de Acapulco, el día de hoy, presentó su visión para un “México Nuevo”, enfatizando la necesidad de abordar los desafíos estructurales del país mediante tres ejes fundamentales: justicia, prosperidad e igualdad.
El candidato naranja subrayó la importancia de involucrar a una generación que previamente había sido considerada apática hacia la política, destacando la participación y concientización de los jóvenes como elementos clave para el cambio. En este sentido, resaltó la próxima publicación de un libro que busca inspirar a esta generación y transformar la narrativa política en el país.
“Hoy entendemos que no gusta de su política, pero que tiene interés en tomar el rumbo del país en sus manos, y en darle otro rumbo al país, otro destino a México, para los próximos años”, afirmó Máynez.
Primer eje: “Un México con justicia y paz”.
El emecista señaló el preocupante aumento de la violencia en el país y criticó la estrategia de seguridad actual basada en el prohibicionismo, punitivismo y militarización. Propuso un cambio de enfoque hacia el uso de nuevas tecnologías, la formación de nuevas policías y la implementación de un sistema de denuncia de delitos mediante una aplicación móvil.
El aspirante a la presidencia manifestó que “hace 20 años, México no era uno de los 10 países más violentos del mundo, no era uno de los 100 países con altas tasas de homicidio en el mundo, y hoy es uno de los 10 países más violentos del mundo”.
En sus propuestas, el candidato naranja abogó por un cambio radical en la estrategia de seguridad del país. Enfatizó la necesidad de adoptar nuevas tecnologías y otorgar mayores facultades de investigación a las fuerzas policiales. Sugirió la creación de una Academia Nacional de Altos Mandos Policiales como parte de este enfoque renovado. Además, planteó la implementación de una aplicación móvil para que los ciudadanos puedan denunciar delitos, junto con la utilización de mapas de calor e inteligencia para identificar y combatir el universo criminal del país.
“Aunque sean 30 millones de delitos, los delitos de alto impacto y los delitos que causan estragos en la sociedad nacional, el derecho de piso, el cobro de extorsión, los secuestros, los asesinatos, corresponden a un universo criminal que según estudios de especialistas no rebasan las 200 mil personas ejecutándolos” subrayó Máynez.
Segundo eje: “Un México con prosperidad”.
Álvarez Máynez destacó la necesidad de transformar el modelo de generación de energía hacia fuentes limpias y abordar problemas relacionados con la seguridad, energía y agua para impulsar el desarrollo económico del país.
“Para que México sea un país con prosperidad, necesitamos transformar el modelo de generación de energía en este país, apostar por las energías limpias, por el potencial de energía solar, de energía eólica que tiene México” expuso el candidato de Movimiento Ciudadano.
Máynez resaltó la necesidad de abandonar la dependencia de combustibles fósiles en la generación de energía, señalando su contribución al 51% de los gases contaminantes en el aire y su ineficiencia económica en comparación con la energía solar. Además, enfatizó las preocupaciones financieras relacionadas con empresas como Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, cuyas deudas y pérdidas han aumentado significativamente.
Máynez destacó la importancia de redirigir los recursos hacia el desarrollo y la prosperidad del país, como lo refleja el acuerdo de destinar 100 mil millones de pesos adicionales a la inversión en infraestructura para llevarla del 2.8% al 4% del PIB en un solo sexenio.
Álvarez Máynez enfatizó la urgente necesidad de implementar un Programa Nacional de Infraestructura que aumente gradualmente en 100 mil millones de pesos anuales. De este incremento, propone destinar el 15% al gasto en infraestructura hídrica y al presupuesto de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El enfoque propuesto por el emecista, incluiría la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales, medidas de saneamiento, la edificación de presas y sistemas de agua potable. Asimismo, abogó por una reforma en el sector agrícola para modernizar las prácticas y tecnificar el campo mexicano, con el objetivo de hacer frente al riesgo inminente que representa la escasez de agua, tanto en términos ambientales como sociales, y que constituye un obstáculo para la prosperidad del país.
Tercer eje: “Un México de Iguales”.
El diputado con licencia hizo hincapié en la importancia de la educación como igualador social y planteó reformas en la educación superior para mejorar el acceso y la calidad educativa, incluyendo esquemas de colaboración con universidades privadas.
“Necesitamos reformar la oferta de educación superior, darle una perspectiva de desarrollo a los jóvenes, vincular la educación con el sector productivo, darle una potencia igualadora a la educación en este país y llevar a un millón de jóvenes a la universidad en los próximos 6 años” declaró el emecista.
Máynez subrayó la importancia crucial de la educación como un factor nivelador en la sociedad. Expresó su preocupación por el estado de abandono en el que se encuentran muchas escuelas en el país, destacando cifras alarmantes: de las 217 mil escuelas de educación básica, 125 mil tienen más de 30 años de antigüedad, 110 mil carecen de computadoras y 40 mil no tienen acceso a agua potable. Enfatizó que el descuido de la educación obstaculiza el avance hacia un México próspero y desarrollado.
Jorge Álvarez Máynez también resaltó las deficiencias en la educación superior, señalando una tasa de absorción del 43%, considerablemente menor que la de América Latina (54%) y la OCDE (77%). Además, lamentó la falta de presupuesto en las universidades públicas, que enfrentan una creciente demanda y soluciones insuficientes. El candidato presidencial cuestionó el compromiso de ciertos funcionarios de Morena con la educación, planteando la ausencia de sus hijos en las universidades públicas y sugiriendo que las llamadas “Universidades del Bienestar” no cumplen con los estándares de una educación universitaria adecuada.
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