Tras los resultados electorales que han marcado un revés para la coalición Fuerza y Corazón por México, los presidentes nacionales del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro “Alito” Moreno, han descartado renunciar a sus cargos.
No obstante, ambos partidos deberán iniciar el proceso de renovación de sus dirigencias, según lo establecen sus estatutos internos; sin embargo el líder de Acción Nacional, Marko Cortés, ha manifestado su compromiso en defender los votos a favor de su partido, argumentando que el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) está manipulado.
Esta postura refleja la determinación de Cortés por sostener su liderazgo dentro del PAN, a pesar de los resultados adversos en las recientes elecciones.
Sin embargo, de acuerdo con el Reglamento del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, la renovación de la dirigencia se llevará a cabo en el segundo semestre del año en que se celebren elecciones ordinarias federales. Los miembros durarán en su cargo tres años y permanecerán en él hasta que tome posesión el próximo comité. Sin embargo, la ratificación de Marko Cortés Mendoza como presidente del CEN del PAN para el periodo 2021-2024 en una reunión extraordinaria del Consejo Nacional en octubre de 2021, plantea un desafío para la continuidad en el liderazgo del partido.
Por su parte en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro “Alito” Moreno ha mantenido una postura similar a la de su contraparte del PAN, expresando su intención de permanecer en el cargo a pesar de los resultados electorales desfavorables para su partido.
Sin embargo, ambos líderes enfrentarán el reto de mantener la cohesión interna y la credibilidad frente a los militantes y simpatizantes en el proceso de renovación de dirigencias que se avecina.
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