Cientos de miles de israelíes han tomado las calles esta noche en una demostración de descontento sin precedentes, tras la muerte de seis rehenes israelíes en Gaza. La noticia de los asesinatos se conoció horas antes de que el Ejército recuperara los cadáveres, lo que ha desatado una ola de indignación y exigencias de cambio en el país.
Según el diario israelí Haaretz, las manifestaciones en Tel Aviv han reunido a cerca de 300.000 personas, que han ocupado el centro de la ciudad con una fervorosa demanda de alto al fuego o la dimisión del primer ministro Benjamin Netanyahu. La percepción predominante entre los ciudadanos es que los asesinatos son el resultado de la ineficacia del gobierno para alcanzar un acuerdo de alto el fuego con Hamás.
La protesta en Tel Aviv ha sido tan intensa que los manifestantes bloquearon las autopistas y construyeron barricadas de neumáticos en llamas. La ciudad ha sido un hervidero de actividad, reflejando el profundo descontento popular.
En Tel Aviv exigen un acuerdo de alto el fuego y la renuncia de Netanyahu.
— Noticias del otro lado (@LadoNoticias) September 1, 2024
La manifestación más grande desde el comienzo de la guerra.
Si Hamas no tuviera prisioneros no habría nada de eso.
Al contrario, apoyarían al genocida Netanyahu. pic.twitter.com/wzrrw1Hpxc
En el norte del país, en la portuaria ciudad de Haifa, miles de personas también han salido a las calles, bloqueando los accesos a la ciudad mientras enarbolan la bandera nacional. La situación se ha convertido en un símbolo de la frustración generalizada en todo el país.
Las protestas, que se prevé continúen a lo largo de la semana, son un reflejo de la creciente tensión y la desesperación entre los israelíes que buscan respuestas y cambios en un momento de crisis nacional.