La residencia de la embajadora de Austria, Elisabeth Kehrer, se transformó en un rincón de Viena bajo el cielo de la CDMX. Con motivo de la fiesta nacional de la República de Austria, la diplomática ofreció una recepción que reunió a destacados representantes de la política, la cultura y la vida pública mexicana, en una velada marcada por la elegancia, la conversación y la calidez humana.