Las elecciones generales en Alemania, que convocan a casi 60 millones de ciudadanos, transcurren con calma en una jornada crucial para el futuro político del país. Numerosos votantes ya han depositado sus papeletas en las urnas, entre ellos los principales candidatos a la cancillería: el actual canciller socialdemócrata Olaf Scholz y el conservador Friedrich Merz, favorito para sucederlo en el cargo.
Scholz votó acompañado de su esposa, Britta Ernst, en un colegio electoral de Potsdam, en el estado de Brandeburgo, después de haber salido a correr por la mañana, demostrando una actitud relajada antes de enfrentarse a los desafíos que le esperan.
En sus redes sociales, el canciller instó a la ciudadanía a participar en las elecciones, subrayando su compromiso con el aumento del salario mínimo, rebajas fiscales, pensiones estables y un gobierno que apueste por la cohesión social. A pesar de que los sondeos le otorgan alrededor de un 15% de apoyo, Scholz insistió en la importancia de una participación masiva.
Por su parte, Merz, líder de la CDU y quien se presenta como el principal candidato a la cancillería, acudió a votar en Niedereimer, Renania del Norte-Westfalia, acompañado de su esposa, Charlotte.
En su discurso tras votar, Merz pidió el apoyo de los ciudadanos, destacando la urgencia de un cambio político en el país. Los sondeos sitúan a la CDU en primer lugar, con hasta un 30% de intención de voto, lo que fortalece la candidatura de Merz en estas elecciones.
Mientras tanto, otros candidatos importantes, como Alice Weidel, de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), y Robert Habeck, de Los Verdes, ya habían ejercido su derecho al voto por adelantado.
La jornada transcurre con tranquilidad en los colegios electorales de Berlín, como en el colegio 517 de Tempelhof-Schöneberg, donde los votantes expresan sus expectativas de mejora para Alemania y Europa. En el barrio de Moabit, algunos vecinos han notado un aumento en la actividad electoral, con una mayor afluencia a los colegios y el agotamiento de los panecillos más temprano que de costumbre.
Las encuestas muestran que, detrás de la CDU de Merz, la AfD ha crecido considerablemente, con un 21% de intención de voto, lo que duplicaría sus resultados en las elecciones de 2021. Los socialdemócratas de Scholz se posicionan en tercer lugar con un 15%, seguidos de Los Verdes (12,5%) y La Izquierda (7-7,5%).
Las elecciones también están marcadas por el contexto económico, con la posible amenaza de una recesión prolongada para Alemania. Sin embargo, los dos principales candidatos se diferencian en sus propuestas para salir de la crisis: Scholz se inclina por políticas de inversión, mientras que Merz apuesta por reformas de mercado y un enfoque más restrictivo en cuanto a la inmigración.
A medida que los colegios electorales cierren a las 18:00 horas locales, se esperan los primeros sondeos a pie de urna, los cuales comenzarán a perfilar el panorama político de Alemania para los próximos años. La clave será si los votantes, especialmente los indecisos, deciden inclinarse por el cambio conservador o por la estabilidad de una nueva coalición socialdemócrata.
