La Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un enérgico llamado a la paz y al rechazo de la violencia en México, en respuesta a la intensificación de la violencia y la oscuridad que amenaza el país.
En un video publicado ayer en redes sociales, el Obispo Ramón Castro se dirigió a la sociedad mexicana, en la que manifestó la posición de los líderes eclesiásticos y expresó su profunda preocupación y reiterando el compromiso de trabajar incansablemente por la construcción de una sociedad más justa, fraterna y pacífica.
«Cuanto más oscura es la noche, más debemos abrir el corazón a la luz que viene de lo alto»
— CEM (@IglesiaMexico) April 25, 2024
Como Iglesia, denunciamos enérgicamente esta glorificación de la violencia y hacemos un llamado para que se unan en un rechazo total a estas prácticas destructivas.https://t.co/mCCu2RhHRt
El Obispo hizo referencia a la preocupante realidad que enfrenta la sociedad mexicana debido a la implementación de una cultura de muerte y violencia. Denunció enérgicamente la glorificación de la violencia a través de la narcocultura, imágenes violentas en redes sociales, cultos distorsionados como el de la Santa Muerte y amedrentamientos digitales.
Castro hizo un llamado a todos los sectores de la sociedad para unirse en un rechazo total a estas prácticas destructivas y optar por recuperar y restaurar los valores fundamentales de la nación. Destacó la importancia de preservar los valores de fe, familia, convivencia, tradiciones, gastronomía, poesía, pintura, arte y sitios maravillosos de México.
Asimismo, el Obispo reafirmó la firme convicción de la Iglesia en la defensa de los derechos humanos como pilar valioso para la dignificación de las personas. “Expresamos también nuestra preocupación ante cualquier confusión en la comprensión o eliminación del Juicio de Amparo, que constituye una herramienta esencial para la defensa de los ciudadanos ante arbitrariedades e injusticias por parte del Estado. En un contexto marcado por la corrupción y la impunidad, debilitar este instrumento jurídico atentaría contra los derechos fundamentales de la ciudadanía”, declaró.
El llamado del Episcopado Mexicano instó a una profunda conversión de los corazones y a optar por un cambio radical, pasando de una cultura de muerte a una cultura propia de la Civilización del Amor. Invitó a todos los fieles y personas de buena voluntad a unirse en oración y acción, siendo instrumentos de reconciliación y esperanza en sus comunidades.
El llamado de Castro finalizó con un llamado a amar a México a través de la oración, la participación activa y la construcción de la paz.