La vicepresidenta Kamala Harris y el ex presidente Donald Trump han acordado un debate para el 10 de septiembre en el marco de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Sin embargo, la organización del encuentro ha desencadenado una serie de ataques y tensiones entre ambos contendientes.
La confrontación, que estaba pensada para ofrecer a los votantes una visión clara de las posturas de cada candidato, se ha convertido en un terreno de confrontación previa, con acusaciones mutuas y demandas sobre la logística del debate.
Por su parte Kamala Harris ha expresado su frustración con Trump, acusándolo de cambiar de opinión respecto al debate. La vicepresidenta afirmó en redes sociales que Trump está intentando evitar el enfrentamiento directo, tal como lo hizo con otros candidatos republicanos a quienes venció sin debatir.
Trump agreed on a September 10th debate.
— Kamala Harris (@KamalaHarris) July 25, 2024
It now appears he's backpedaling.
Voters deserve to see the split screen that exists on a debate stage.
I'm ready. So let's go.
“Trump aceptó un debate el 10 de septiembre, ahora parece que está dando marcha atrás. Los votantes merecen ver la pantalla dividida que existe en un escenario de debate. Estoy lista. Así que hagámoslo”, escribió Harris en su cuenta oficial de X
Por su parte, Trump había acordado previamente un segundo debate presidencial con Joe Biden antes de que este se retirara de la carrera. El debate, que iba a ser transmitido por ABC, fue objeto de controversia cuando Trump solicitó que fuera organizado por Fox News, una cadena conocida por su inclinación hacia las políticas republicanas.