Grupos del crimen organizado desataron una jornada de violencia en Michoacán con bloqueos carreteros, vehículos incendiados, ataques a tiendas y el hallazgo de explosivos caseros, en respuesta a los operativos de las fuerzas federales y estatales. Las acciones se concentraron principalmente en las regiones de Zamora, Zacapu, Apatzingán, La Piedad y Morelia, aunque también se registraron hechos violentos en Yurécuaro y municipios fronterizos con Guanajuato y Jalisco.
De acuerdo con autoridades estatales, al menos seis vehículos fueron quemados y utilizados como barricadas en caminos que conectan Zacapu con Zamora y Yurécuaro, mientras que en Apatzingán se reportaron incendios en tiendas de conveniencia. La ola de violencia estaría ligada a disturbios registrados en Guanajuato y Jalisco.
La respuesta criminal ha sido interpretada como una reacción a los operativos de seguridad desplegados para capturar a objetivos prioritarios. Las zonas afectadas son disputadas por células como Los Viagras, Cárteles Unidos, Templarios, el Cártel de Tepeque y el Cártel Jalisco Nueva Generación, grupos que compiten —y en algunos casos se alían— por el control del narcotráfico, el cobro de piso, el comercio local y la operación de laboratorios de drogas sintéticas.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal informó que en la comunidad de Los Hornos, en Apatzingán, fueron desactivados 68 artefactos explosivos improvisados y bloqueados cinco vuelos de drones utilizados por el crimen organizado. Los explosivos, armados con pólvora, vidrios y clavos, fueron neutralizados por personal especializado del Ejército y la Guardia Nacional.
Además, fue asegurada una camioneta con reporte de robo que se encontraba en la zona de los explosivos.
Los operativos de seguridad ocurren en medio de un ambiente tenso, no solo por la violencia criminal, sino también por el descontento dentro de las propias fuerzas del orden. Elementos de la SSP Michoacán mantienen protestas en varios municipios como Uruapan, Morelia, Lázaro Cárdenas y Zitácuaro. Reclaman condiciones laborales dignas, tras haber recibido un incremento salarial de apenas 124 pesos por quincena.
En Morelia, tomaron el cuartel Valladolid y denunciaron amenazas por parte de mandos administrativos. Los inconformes acusan abandono institucional mientras se enfrentan a un narco cada vez más violento y mejor armado.
