Un nuevo caso de presunta negligencia médica ha puesto nuevamente en la mira a la cadena de gimnasios Smart Fit. Un hombre identificado como José Rodrigo N. falleció tras desvanecerse durante su rutina de ejercicio en la sucursal ubicada en la colonia Roma-Condesa, Ciudad de México. De acuerdo con el periodista Carlos Jiménez, el afectado comenzó a sentirse mal, presentó vómito y perdió el conocimiento, sin que el personal del lugar pudiera brindarle atención médica adecuada.
Según la información compartida en redes sociales, los trabajadores del gimnasio no contaban con protocolos de emergencia ni con el equipo necesario para enfrentar una situación de este tipo. A pesar de que una persona externa solicitó una ambulancia, el hombre fue trasladado sin vida al hospital.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ya ha abierto una investigación para esclarecer las causas del fallecimiento y evaluar si existió omisión de auxilio o negligencia por parte del establecimiento. Las autoridades han comenzado a recabar testimonios, peritajes y a revisar las condiciones de operación del gimnasio.
Este no es el primer caso que genera polémica alrededor de la cadena Smart Fit. En los últimos años, se han documentado múltiples muertes dentro de sus instalaciones en diferentes puntos de la capital y del Estado de México, lo que ha levantado serios cuestionamientos sobre sus medidas de seguridad y la preparación de su personal para atender emergencias médicas. Entre los casos más recientes se encuentran:
- Un hombre de 49 años fallecido en la sucursal de Iztacalco.
- Una joven de 20 años que perdió la vida en Smart Fit Puerta Aragón.
- Una mujer de 60 años que murió en el gimnasio ubicado en Parque Tepeyac.
- Un adulto mayor de 74 años que falleció en Iztapalapa.
- Otro hombre, de aproximadamente 40 años, que murió en Cuautitlán Izcalli.
- Una mujer de 39 años que falleció en la sucursal de Plaza Tlatelolco.
En todos estos incidentes, testigos han coincidido en señalar una constante: la falta de atención médica inmediata, ausencia de desfibriladores y la carencia de personal capacitado para actuar en situaciones críticas.
La Fiscalía capitalina mantiene abiertas diversas carpetas de investigación por homicidio culposo y, en algunos casos, ha ordenado el aseguramiento temporal de las instalaciones. También se investiga si las sucursales están operando en incumplimiento con la normatividad de protección civil.
La repetición de estos casos ha encendido las alarmas entre usuarios de gimnasios en la capital, quienes exigen a las autoridades una revisión más estricta de las condiciones en las que operan estos espacios y sanciones ejemplares si se confirma que se han puesto en riesgo vidas humanas por falta de protocolos adecuados.
