El fabricante de chips y tarjetas gráficas Nvidia reportó un impresionante aumento en sus ganancias durante el primer semestre fiscal de 2024, con un beneficio neto de 31,480 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 282 % en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Este desempeño extraordinario se atribuye principalmente a la alta demanda de sus productos, especialmente en el sector de la inteligencia artificial (IA).
En los últimos seis meses, la empresa registró ingresos por 56,084 millones de dólares, un aumento del 171 % interanual. Este crecimiento fue especialmente notable en el segundo trimestre fiscal, que finalizó en julio, cuando Nvidia alcanzó un récord de ingresos de 30,040 millones de dólares, un 122 % más que en el mismo trimestre del año anterior.
La sólida performance en el segmento de Centros de Datos, que reportó ingresos de 26,300 millones de dólares, ha sido un motor clave en este aumento, desplazando al tradicional mercado de videojuegos.
El CEO de Nvidia, Jensen Huang, resaltó que la IA generativa está provocando transformaciones significativas en diversos sectores, lo que ha llevado a un incremento en la demanda de sus chips especializados.
Huang destacó el papel crucial del chip Hopper, diseñado para el entrenamiento de modelos de lenguaje y aplicaciones de IA, y anticipó un aumento en la producción del chip de nueva generación Blackwell, con expectativas de generar varios miles de millones de dólares en ingresos a partir de diciembre.
A pesar de estos resultados positivos, las acciones de Nvidia experimentaron una caída del 2.10 % al cierre de la jornada bursátil, y la tendencia a la baja se mantuvo en el mercado electrónico. Esta reacción se atribuye en parte a las elevadas expectativas del mercado frente a las previsiones de la compañía, que estima ingresos de 32,500 millones de dólares para el próximo trimestre.
Nvidia también anunció un nuevo plan de recompra de acciones de hasta 50,000 millones de dólares, como parte de su estrategia para retornar capital a los accionistas.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por generar valor para los accionistas, la empresa enfrenta una presión significativa en los mercados financieros, con el valor de sus acciones mostrando volatilidad en respuesta a las expectativas del mercado.