La fase regular del Apertura 2025 concluyó con la disputa de la jornada 17, momento en el cual quedaron definidos no solo los seis equipos que calificaron de forma directa a los cuartos de final, sino también los cuatro clubes que disputarán el nuevo formato de repesca, o “Play-In”, para hacerse con los dos últimos boletos rumbo a la liguilla.
El formato de esta fase final ha quedado estructurado de la siguiente manera: los seis primeros de la tabla general acceden directamente a los cuartos de final; los ubicados en los puestos séptimo a décimo juegan la fase de Play-In, que determinará cuál de ellos se suma como séptimo y octavo invitado. Estructuralmente, el equipo que quedó séptimo se enfrentará con el que terminó octavo; el ganador de ese cruce avanzará como séptimo a cuartos de final. El perdedor tendrá una segunda oportunidad: se medirá al ganador del enfrentamiento entre el noveno y décimo clasificado para definir el octavo puesto.
En lo concreto, los equipos que aseguraron su pase directo a cuartos de final son: Toluca (1.º), Tigres UANL (2.º), Cruz Azul (3.º), América (4.º), Monterrey (5.º) y Guadalajara (6.º). Los clubes que entran al Play-In son Tijuana (7.º), FC Juárez (8.º), Pachuca (9.º) y Pumas UNAM (10.º).
Para recoger el mapa de enfrentamientos: en los cuartos de final ya están definidos dos cruces directos: Cruz Azul frente a Guadalajara, y América frente a Monterrey. Mientras tanto, Toluca como líder espera al ganador del Play-In (que ocupará el octavo puesto), y Tigres hará lo propio ante el primer clasificado del Play-In (séptimo).
En cuanto al calendario estimado, los partidos del Play-In están programados para el miércoles 19 o jueves 20 de noviembre los duelos de primera instancia; el duelo decisivo para definir al octavo invitado se disputará el sábado 22 o domingo 23 de noviembre. Los cuartos de final iniciarían el martes 26 o miércoles 27 de noviembre.
Este diseño competitivo apunta a incrementar la emoción en el cierre del certamen, evitando que los equipos fuera de los seis primeros queden excluidos sin oportunidad alguna. De hecho, la inclusión del Play-In introduce un nuevo incentivo para equipos que estaban en zona media del torneo: la posibilidad de salvar la campaña entrando por la vía del repechaje. Pero también amplía la tensión: quien se quede fuera del primer cruce de Play-In deberá jugársela en un segundo duelo de vida o muerte.
Para los clubes que calificaron directamente, la ventaja es evidente: más días de descanso, menor desgaste y mejor tiempo para preparar la eliminatoria. Por ejemplo, Toluca, que concluyó primero, y Tigres, segundo, se benefician de este esquema frente a rivales que habrán pasado por al menos un enfrentamiento más para llegar a cuartos.
La fase final de este Apertura 2025 estará marcada por duelos con historia y rivalidades intensas. El cruce entre Cruz Azul y Guadalajara evoca numerosos enfrentamientos decisivos del pasado, mientras que el América-Monterrey es ya un clásico moderno en instancias de liguilla. Además, los equipos que emerjan del Play-In se enfrentarán a potencias que, teóricamente, llegan con ventaja física y táctica.
Así las cosas, la Liga MX se encamina a una definición de torneo que promete tensión hasta el final, en la que los dos últimos boletos aún se disputan, y cada minuto de juego puede devenirse en trascendencia para el título.
En los próximos días la liga oficial confirmará los horarios, sedes y el orden de los partidos de ida y vuelta de esta fase decisiva, pero ya el mapa de ruta está trazado. Desde la fase regular hasta la gran definición, el Apertura 2025 apuesta por mayor competencia y por afinar el valor de cada jornada para todos los equipos involucrados.
