Tras meses de silencio, Ricardo “Finito” López ha regresado con una de las noticias más esperadas por el público y el mundo del deporte: ha vencido el cáncer. El emblemático excampeón mundial mexicano ofreció una conferencia en la Universidad La Salle donde, visiblemente emocionado, confirmó que después de 15 sesiones de quimioterapia y cinco de radioterapia hoy puede decir que está libre de la enfermedad que le diagnosticaron como mieloma múltiple.
El anuncio marca el cierre de un capítulo doloroso, pero también el inicio de uno nuevo, lleno de agradecimientos, planes y reflexión. Durante su intervención, López subrayó que su familia y el equipo médico fueron pilares fundamentales. Agradeció a sus médicos, enfermeras y al personal hospitalario que lo atendió durante los 17 días más críticos de su tratamiento, cuando estaba inmerso en dolores intensos y sin reposo. También dirigió palabras de gratitud a su esposa, hijos, amigos y seguidores que mantuvieron viva la esperanza con palabras, llamadas y muestras de afecto.
En el marco del anuncio, “Finito” compartió que su proceso no ha sido sencillo: perdió peso durante el tratamiento, enfrentó episodios de dolor severo, y aún trabaja en recuperarse físicamente. Pero su estado de ánimo y convicción quedan claros en sus palabras: “Estar vivo, tener salud y trabajo. Son milagros que debemos agradecer diariamente”, publicó en sus redes sociales.
Aunque su recuperación médica aún sigue, los indicios son alentadores. Según versiones corroboradas por medios especializados, López habría eliminado por completo las células cancerígenas y en su cuerpo ya no habría rastro de la enfermedad. Sin embargo, aún le restan por sanar cinco fracturas en la columna vertebral, un remanente de los estragos de la enfermedad que requieren tiempo y rehabilitación.
El diagnóstico, revelado inicialmente en abril de 2024 durante su inducción al Salón de la Fama del Boxeo en California, causó un fuerte impacto en el mundo deportivo. En aquella ocasión, López manifestó que el proceso había comenzado al sentir un dolor intenso en la espalda mientras hacía ejercicio, lo cual lo llevó a realizar estudios clínicos donde se detectó mieloma múltiple. El padecimiento, considerado un tipo relativamente raro de cáncer hematológico, se caracteriza por una proliferación anormal de células plasmáticas en la médula ósea, lo cual puede afectar huesos, riñones, sangre y sistema inmunológico.
Que López haya podido declarar su cuerpo libre de cáncer tiene un peso simbólico y práctico significativo. En los últimos años, los tratamientos para mieloma múltiple han experimentado avances notables, especialmente con el desarrollo de terapias celulares como la técnica CAR-T, que ha mostrado resultados de remisión completa en algunos pacientes con casos resistentes a tratamientos convencionales. No está confirmado que López haya recibido una terapia de esta índole, pero su caso se inserta en un contexto internacional donde la promesa de curación para esta enfermedad ha dejado de ser mera aspiración.
El impacto del regreso del “Finito” va más allá del deporte: supone un testimonio de resistencia ante la adversidad, un faro de esperanza para quienes luchan contra enfermedades graves, y una invitación a valorar el don de la vida día con día. En su conferencia, López mencionó que regresará a sus actividades con renovado ánimo y asumirá nuevos roles profesionales, sin descartar retomar labores como conferencista o comentarista en el ámbito del boxeo.
Por ahora, el mundo lo recibe con los brazos abiertos: el héroe invicto del ring ha librado una batalla mayor, y hoy aspira a escribir una nueva etapa en su vida.
