En un movimiento que ha captado la atención tanto en el ámbito político como económico, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, adquirió un Tesla Model S de color rojo el 11 de marzo de 2025. El vehículo fue entregado personalmente por el CEO de Tesla, Elon Musk, en una ceremonia en la Casa Blanca que ha generado numerosas reacciones y comentarios.
Este acto se produce en medio de un contexto de intensas controversias que rodean la relación entre Trump y Musk, quienes han forjado una alianza que ha desatado un debate en diversos sectores. Desde su regreso a la presidencia, Trump ha tomado decisiones que han generado tanto apoyo como rechazo, y su cercanía con Musk no ha sido la excepción. La relación entre ambos empresarios ha sido vista con escepticismo por muchos, y diversos eventos han alimentado la polarización.
Uno de los momentos más llamativos fue la explosión de un Tesla Cybertruck frente al Trump International Hotel, incidente que algunos interpretaron como un posible atentado, lo que elevó las tensiones entre los seguidores de Trump y los detractores de Musk. Además, se han registrado protestas y actos de vandalismo en varias ciudades en contra de Tesla y el propio Elon Musk, en gran parte como respuesta a los despidos masivos impulsados por Musk y respaldados por la administración Trump, según reportes de Reuters.
Estas tensiones también dieron origen al movimiento “Tesla Take Down”, un grupo que se ha manifestado en contra de las políticas laborales de Musk y la administración de Trump. A pesar de los inconvenientes y la disminución de las ventas de Tesla en Europa debido a la controversia, Trump y Musk siguen reafirmando su vínculo.
Declaraciones de Trump
Cuando se le preguntó por qué decidió adquirir un Tesla, Trump explicó: “Bueno, en primer lugar, lo haré porque es un gran producto, lo mejor que se puede conseguir. Y en segundo, porque Elon Musk ha dedicado su vida a hacer esto y creo que ha sido tratado de manera muy injusta por un grupo pequeño de personas. Solo quiero que la gente sepa que no se puede penalizar a nadie por ser patriota y que ha hecho un trabajo increíble con Tesla.”
A pesar de su historial de escepticismo hacia los autos eléctricos, esta compra parece ser un claro mensaje de apoyo hacia Musk. Trump ha sido criticado anteriormente por sus posturas respecto al cambio climático y las energías renovables, pero ahora, con esta adquisición, se percibe un cambio en su postura, al menos públicamente.
