El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, rechazó las peticiones de amnistía que su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, le formuló durante una llamada telefónica, al mismo tiempo que le dio una última semana para salir de Venezuela, informaron medios estadounidenses este lunes.
En ese sentido, según el diario estadounidense Miami Herald, Trump pronunció un ultimátum claro hacia Maduro:
“Puedes salvarte a ti y a tus seres más cercanos, pero debes abandonar el país ahora”.
La conversación tuvo lugar el viernes 21 de noviembre, y fue confirmada por Trump al día siguiente. La oferta de Estados Unidos incluía un salvoconducto seguro para Maduro, su esposa y su hijo, así como garantías para su salida inmediata del poder.
Pero el mandatario venezolano respondió con exigencias: inmunidad global contra procesos judiciales —para él y sus allegados—, conservar el control de las fuerzas armadas bolivarianas incluso tras ceder el poder político, y mantener sus redes de influencia. También pidió la eliminación de sanciones impuestas por Washington.
Todas esas demandas fueron denegadas por la Casa Blanca. La contrapropuesta de Estados Unidos exigía que Maduro entregara el poder de inmediato y abandonara el país antes del viernes 29 de noviembre.
Cese de contactos y crisis diplomática
Tras no prosperar el acuerdo, no ha habido nuevos contactos directos entre Trump y Maduro, a pesar de que Venezuela solicitó una segunda llamada el fin de semana pasado. Cabe destacar que la llamada original —según reportes— estuvo mediada por países como Brasil, Qatar y Turquía.
Al no concretarse la salida de Maduro, Trump optó por una medida contundente: declaró el espacio aéreo de Venezuela cerrado “en su totalidad”.
¿Qué podría implicar este giro para Venezuela?
El nuevo gobierno estadounidense formalizó la designación del Cartel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera (FTO, por sus siglas en inglés), acusando al grupo —al que vincula directamente con Maduro— de narcotráfico y violencia en todo el hemisferio.
Aunque el término “cartel” no describe una estructura criminal tradicional —según expertos, se trata de antiguos oficiales militares y funcionarios corruptos—, la etiqueta permite a Washington ampliar su autoridad legal contra individuos o entidades asociadas.
Esto sienta un precedente para posibles acciones militares, operaciones de despojo de activos, congelamiento de fondos e incluso detenciones, bajo las reglas internacionales contra el terrorismo.
Riesgo de un conflicto abierto y auge de tensión geopolítica
El anuncio del cierre del espacio aéreo venezolano —interpretado por muchos en Caracas como preludio de un ataque inminente— intensifica la percepción de que la crisis podría escalar hacia un enfrentamiento militar.
La presión de Estados Unidos, desde sanciones hasta posibles incursiones, pone al régimen de Maduro ante una encrucijada: resistir internamente, negociar desde una posición muy debilitada o verse forzado a abandonar el poder.
El desenlace aún es incierto. Si Maduro se aferra al poder, la crisis podría escalar hacia un conflicto abierto; si acepta el exilio, se abriría una transición abrupta y traumática. En cualquier escenario, Venezuela enfrenta un cambio profundo que podría redefinir su futuro político y geopolítico.}
