En un movimiento significativo en el ámbito judicial, el ex gobernador de Puebla, Mario Marín, llegó esta madrugada a su residencia en Xilotzingo, en el residencial San Ángel de la capital poblana.
Su llegada se produjo a las 03:57 horas, en una camioneta tipo Van de la Guardia Nacional acompañada por una ambulancia. Este es el primer regreso del exmandatario a Puebla desde su captura en febrero de 2021 en Acapulco, Guerrero.
La decisión de permitir que Marín cumpla su proceso penal en prisión domiciliaria se produjo tras su liberación del penal del Altiplano, en el Estado de México, la noche del martes 13 de agosto. La jueza Angélica Ortuño, con sede en Quintana Roo, emitió una orden para su liberación, determinando que era innecesario mantenerlo en prisión preventiva.
La liberación había sido inicialmente programada para el sábado pasado, pero fue retrasada debido a una solicitud del sistema carcelario del Cefereso Número 1 para investigar posibles causas penales adicionales.
Marín, conocido como “Gober Precioso,” ha estado recluido durante tres años, inicialmente en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) 1 del Altiplano. Su liberación se basa en la decisión de la jueza de que el proceso por tortura y abuso de autoridad, presuntamente cometidos contra la periodista Lydia Cacho, puede continuar fuera de prisión.
Durante la audiencia, se impusieron al ex gobernador varias medidas cautelares, incluyendo el uso de un brazalete electrónico y la vigilancia permanente por parte de la Unidad de Supervisión de Medidas Cautelares. También se le impuso la suspensión condicional del proceso, la prohibición de salir del estado de Puebla y del país, y una garantía económica de cien mil pesos
