Opinión Por: Yesenia Valdez

La era digital: una oportunidad para revitalizar la
participación democrática

La era digital ha revolucionado la forma en que los ciudadanos interactúan con la política y la democracia. La expansión de Internet y las redes sociales ha creado nuevas oportunidades para que los ciudadanos participen en el proceso democrático, pero también plantea desafíos significativos.

Por un lado, la era digital ha democratizado el acceso a la información, permitiendo a los ciudadanos estar informados sobre los temas que afectan su comunidad y país. Sin embargo, la era digital también plantea desafíos valiosos para la participación democrática.

La desinformación y la propaganda en las redes sociales pueden confundir a los ciudadanos y erosionar la confianza en las instituciones democráticas. La ciberseguridad es otro desafío importante, ya que los ataques cibernéticos pueden comprometer la integridad de la democracia digital.

Las redes sociales han marcado un espacio crucial para la discusión política, permitiendo a los ciudadanos conectarse con líderes políticos, sociales, culturales y más para expresar sus opiniones y organizarse en torno a causas e ideas comunes. Además, la era digital ha habilitado la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas.

Las encuestas en línea, los foros de discusión y las plataformas de participación ciudadana han permitido a los ciudadanos influir en las políticas públicas y a los líderes políticos de igual forma a través de mecanismos de mayor responsabilidad por el impacto generado.

La erosión de la confianza en las instituciones democráticas ha manipulado la opinión pública a través de la desinformación, por lo que, comprobado está, disminuye la participación ciudadana en la vida política. Resulta interesante, innovador y necesario aprovechar al máximo las oportunidades de la era digital en la participación democrática para promover la alfabetización digital de la mano con la educación cívica, para así desarrollar plataformas seguras y transparentes para la participación ciudadana.

Entonces, si coincidimos en que la era digital ofrece una oportunidad sin precedentes para revitalizar la participación democrática de los ciudadanos, también coincidimos en que es fundamental abordar los desafíos asociados para garantizar que la tecnología sirva para fortalecer y no para debilitar la democracia.

Esto incluye establecer regulaciones para combatir la desinformación en las redes sociales e invertir en ciberseguridad para proteger las acciones digitales a favor de las causas ciudadanas.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Enboga.