Sven-Göran Eriksson, el icónico entrenador sueco que hizo historia como el primer director técnico extranjero en dirigir a la Selección de Inglaterra, ha fallecido este lunes a los 76 años. Eriksson había revelado en enero que estaba lidiando con un cáncer de páncreas terminal.
El fallecimiento de Eriksson, que ocurrió en su hogar rodeado de sus seres queridos, fue confirmado por su exagente, Bo Gustavsson, quien comunicó a la cadena pública Televisión de Suecia (SVT) que “todo ha ido muy rápido”. La noticia de su muerte marca el fin de una destacada carrera en el fútbol que dejó una huella indeleble en clubes y selecciones de todo el mundo.
Rest in peace, Sven. ❤️ pic.twitter.com/qPn6JnCvu0
— BBC Sport (@BBCSport) August 26, 2024
Eriksson comenzó su carrera como entrenador en su Suecia natal antes de ganarse reconocimiento internacional. Su primera gran oportunidad llegó en el club Degerfors, donde ascendió a la primera división y luego se unió al AFK Goteborg, ganando la Copa UEFA en 1982 y convirtiéndose en el primer equipo sueco en lograr este título.
Su éxito en Suecia lo llevó a Benfica, donde ganó la liga en sus primeras dos temporadas. Posteriormente, Eriksson dirigió en la Serie A italiana, destacando especialmente con la Lazio, donde ganó la Serie A en el 2000 y otros tres títulos importantes, consolidando su reputación como uno de los mejores entrenadores de Europa.
Eriksson se unió al Manchester City, donde pasó una temporada antes de tomar el mando de la Selección Mexicana en 2008, un cargo que dejó un año después. Su carrera incluyó también etapas en Notts County, Costa de Marfil, Leicester City, China, y una breve dirección de la Selección de Filipinas antes de su retiro.
El último acto público de Eriksson fue en marzo pasado, cuando participó en un partido de caridad de leyendas del Liverpool contra el Ajax, una última aparición que reflejó su amor y dedicación al fútbol.