La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó este martes la renuncia de Rosendo Gómez Piedra como titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa (UEILCA), luego de que familiares de los 43 estudiantes desaparecidos solicitaran su salida. En su lugar, fue designado de manera provisional Mauricio Pazarán, quien ya mantenía acercamientos previos con los padres y madres de los normalistas.
“Él decidió renunciar”, señaló Sheinbaum al ser cuestionada sobre el movimiento dentro de la Fiscalía General de la República. La mandataria explicó que Gómez Piedra consideró que su ciclo al frente de la unidad había concluido, decisión que coincidió con las demandas expresas de los familiares de las víctimas. Cabe destacar que Pazarán, el nuevo encargado, se integró a la fiscalía hace algunos meses y ya sostuvo reuniones con los familiares de los estudiantes desaparecidos en Iguala en septiembre de 2014.
Sheinbaum aseguró que la transición busca dar un nuevo impulso a la investigación, la cual, según dijo, se está reorientando a partir de análisis científicos sobre llamadas telefónicas y otros datos relevantes que no fueron debidamente explorados en años anteriores.
“Los padres y madres ya tienen conocimiento de estos nuevos procedimientos. Se está trabajando en ello y, en cuanto haya resultados, se informará primero a las familias y luego a todo el país”, añadió la presidenta.
#MañaneraDelPueblo | CAMBIO EN EL CASO AYOTZINAPA
— El Nopal Times (@ElNopalTimes) July 16, 2025
La Presidenta @Claudiashein informó que Rosendo Gómez Piedra renunció por decisión propia.
Será reemplazado por Mauricio Pazarán, de quien destacó su conocimiento del caso y buena aceptación.
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Rosendo Gómez Piedra, originario de Tabasco, fue designado en 2022 por el fiscal Alejandro Gertz Manero tras la renuncia de Omar Gómez Trejo, quien dejó el cargo tras denunciar obstáculos para ejecutar órdenes de aprehensión contra al menos una veintena de militares vinculados con la desaparición de los estudiantes. La salida de Gómez Piedra abre una nueva etapa para un caso que sigue siendo una herida abierta en la memoria colectiva de México.