Pocos detalles se han confirmado oficialmente, pero la inminente boda entre el magnate tecnológico Jeff Bezos y la presentadora Lauren Sánchez ya se perfila como uno de los eventos más comentados del año. La ceremonia, que se celebrará este fin de semana en la romántica ciudad de los canales, ha captado la atención del mundo por su opulencia, su lista de invitados de alto perfil y la creciente incomodidad entre los residentes locales.
Con una fortuna estimada en 231 mil millones de dólares, Bezos es actualmente la cuarta persona más rica del planeta, solo detrás de Elon Musk, Larry Ellison y Mark Zuckerberg. Desde que fundó Amazon en su garaje en Seattle en 1994, el imperio que construyó ha dejado una huella en casi todos los sectores: comercio electrónico, tecnología, entretenimiento y hasta exploración espacial.
Ahora, con 61 años, Bezos se prepara para dar un nuevo paso personal en compañía de Lauren Sanchez, de 55, en lo que será el segundo matrimonio para ambos.
La pareja habría elegido el exclusivo hotel Aman Venice como epicentro de su celebración, un palacio del siglo XVI reconvertido en un alojamiento de lujo frente al Gran Canal. Las habitaciones más lujosas superan los 2.800 dólares por noche, con frescos originales de Tiepolo y vistas inigualables.
El evento, que se extenderá por tres días, reunirá a alrededor de 200 invitados, incluyendo a figuras como Mick Jagger, Ivanka Trump, Oprah Winfrey y Leonardo DiCaprio. Para llegar, se espera el aterrizaje de al menos 90 aviones privados en los aeropuertos de Venecia y Treviso.
Se estima que la boda podría tener un costo cercano a los 50 millones de dólares, una cifra que ha sido defendida por el gobernador de Veneto, Luca Zaia, quien considera que el impacto mediático equivale a “más de cinco Super Bowls” en términos de visibilidad internacional para la ciudad.
Lujo frente a resistencia local
Sin embargo, no todos en Venecia celebran la llegada de los novios. Diversos colectivos locales han organizado protestas bajo el lema “No hay espacio para Bezos”, en referencia tanto al vuelo espacial de Sanchez como a la crítica situación de la ciudad. Activistas por la vivienda, estudiantes y opositores al turismo masivo denuncian que este tipo de eventos refuerzan el modelo de “monoturismo” que, aseguran, ha hecho de Venecia una ciudad cada vez más inhabitable.
La población residente en el centro histórico ha caído por debajo de los 48.000 habitantes, lo que muchos atribuyen al encarecimiento del costo de vida, la falta de servicios y la gentrificación provocada por la industria turística.
Más allá de los flashes y los titulares, la boda de Bezos y Sanchez se ha convertido en un símbolo de las tensiones actuales entre el lujo extremo, la visibilidad mediática y las desigualdades sociales en destinos turísticos icónicos como Venecia.
