En las últimas horas de julio, Rusia lanzó un total de 89 drones kamikaze iraníes Shahed contra Ucrania, los cuales fueron interceptados y derribados en su totalidad por las defensas aéreas ucranianas, según un informe de la misma Fuerza Aérea de Ucrania.
Cabe destacar que el ataque se centró principalmente en la región de Kiev, donde se interceptaron más de cuarenta de estos aparatos no tripulados. De acuerdo con el informe, los drones fueron lanzados desde los territorios rusos de Yeisk, Sescha, Kursk y Primorsko-Ajtarsk, ubicados cerca de la frontera con Ucrania.
El ataque se ejecutó en dos grandes oleadas, activando las defensas aéreas ucranianas en la capital. A pesar de la magnitud del ataque, Ucrania ha logrado derribar la mayoría de los drones Shahed que Rusia lanza casi cada noche contra su territorio.
Los drones kamikaze, que son relativamente baratos y tienen un alcance considerable, ofrecen a Rusia la oportunidad de evaluar el estado de las defensas aéreas ucranianas y obligar al país a consumir munición defensiva.
El persistente uso de estos drones subraya la estrategia de Rusia de emplear tácticas de desgaste para agotar los recursos y la capacidad de respuesta de las fuerzas ucranianas.
Uno de los mayores ataques con drones desde el inicio de la guerra
— DW Español (@dw_espanol) July 31, 2024
Las fuerzas aéreas de Ucrania derribaron los 89 drones lanzados por Moscú contra su territorio. Rusia fabrica unos 4.000 drones al día, según reveló ayer su ministro de Defensa (lgc)https://t.co/XyF9lvgdTB