El sacerdote Marcelo Pérez Pérez, de origen tzotzil y originario de la comunidad de Chichelalhó en San Andrés Larráinzar, fue asesinado esta mañana por sicarios en motocicleta mientras circulaba por las calles Peras y Manzanas, en el barrio de Cuxtitali. El ataque se produjo poco después de que el sacerdote saliera de la misa de las 7 a.m. en su parroquia.
Marcelo Pérez, quien se ordenó el 6 de abril de 2002 en la diócesis de San Cristóbal de las Casas, viajaba en una camioneta Nissan blanca sin protección oficial. Los primeros en llegar al lugar del ataque fueron ciudadanos que se acercaron al vehículo, que presentaba varios disparos en el parabrisas izquierdo. A pesar de que algunos testigos llamaron al 911, los paramédicos confirmaron que el sacerdote no tenía signos vitales.
Elementos de la Policía Municipal, Guardia Nacional, Ejército y Policía Estatal Preventiva (PEP) acordonaron el área mientras esperaban la llegada de peritos y agentes del Ministerio Público.
Condeno y lamento el cobarde asesinato del padre Marcelo Pérez, vamos a colaborar con todas las autoridades correspondientes para que su muerte no quede impune y los culpables enfrenten la justicia.
— Rutilio Escandón (@RutilioEscandon) October 20, 2024
Vale la pena mencionar que el sacerdote Marcelo Pérez había expresado su preocupación por la creciente violencia en Chiapas, participando en una peregrinación por la paz en Tuxtla el 13 de septiembre. Durante el evento, había señalado que la situación de violencia en el estado era insostenible y que la iglesia debía enviar un mensaje de esperanza y cambio.
No obstante, su historia también está marcada por controversias. En 2022, la Fiscalía General de Chiapas solicitó una orden de aprehensión en su contra relacionada con la desaparición forzada de 21 hombres en Pantelhó en 2021, aunque él mismo había denunciado la contradicción de recibir protección gubernamental a la par de enfrentar cargos legales.
El obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, confirmó la muerte del sacerdote y anunció que su cuerpo será velado en la iglesia de Guadalupe, a la que estaba asignado. En su mensaje a la feligresía, el obispo compartió su tristeza por el suceso, indicando que el sacerdote fue víctima de un ataque directo.
El gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, condenó el asesinato y prometió que las autoridades colaborarían para que los responsables sean llevados ante la justicia. La Fiscalía General de Chiapas ha abierto una carpeta de investigación por homicidio, comprometida a esclarecer los hechos y asegurar que no haya impunidad.