La madrugada del lunes, un violento ataque armado en el centro de rehabilitación de adicciones Shaddai, ubicado en Culiacán, Sinaloa, dejó un saldo de nueve personas asesinadas y cinco heridas. El ataque, que conmocionó a la comunidad local, ha sido atribuido al grupo delictivo conocido como Los Chapitos, quienes, según informes preliminares, habrían agredido a un grupo rival dentro del mismo cártel: Los Mayos.
La noticia fue confirmada por Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum. García Harfuch señaló que, aunque aún se encuentran en las etapas iniciales de la investigación, todo apunta a que el ataque fue perpetrado por una célula de Los Chapitos, como parte de una disputa interna entre las dos facciones del Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con el funcionario federal, el saldo hasta el momento es de nueve personas asesinadas, todos hombres, y cinco personas más que resultaron heridas. Las autoridades locales y federales están colaborando en las investigaciones, que están siendo lideradas por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sinaloa, con el respaldo de la Fiscalía General de la República y las secretarías de la Marina, Defensa y Seguridad.
El ataque anoche en Sinaloa en un centro de adicciones fue perpetrado por los Chapitos contra una cédula de los Mayos.
— carolina rocha m (@carolina_rocha_) April 8, 2025
Omar García Harfuch aseguró que en el enfrentamiento 9 perdieron la vida y 5 resultaron heridos. Hasta ahora no ha sido atraido el caso por la FGR aunque se… pic.twitter.com/RK6EiB65Tq
“Todo indica, en los primeros informes, que se trató de un enfrentamiento entre células del mismo cártel”, agregó García Harfuch, quien enfatizó que las autoridades seguirán recopilando información para obtener detalles más precisos.
La Fiscalía estatal se ha hecho cargo de las indagatorias, mientras que las fuerzas federales colaboran para esclarecer los motivos detrás del ataque y dar con los responsables. Las primeras líneas de investigación apuntan a un ajuste de cuentas entre los dos grupos rivales dentro del Cártel de Sinaloa, que mantienen una lucha interna por el control de territorio y actividades ilícitas en la región.
El Cártel de Sinaloa, considerado uno de los grupos criminales más poderosos de México, está dividido en facciones lideradas por diferentes miembros de la familia Guzmán y sus aliados. Los Chapitos, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y Los Mayos, liderados por Ismael “El Mayo” Zambada, han mantenido una disputa por el dominio de rutas de tráfico de drogas y otras actividades ilícitas en el estado de Sinaloa y otras partes del país.