Trascendió que en Movimiento Ciudadano no van a prestarse al teatro electoral del 1 de junio. En los pasillos naranjas ya es ley no validar una consulta que huele más a simulación que a justicia. “¿Salir a votar por algo que rechazamos desde el día uno? Ni que fuéramos Morena”, dicen en corto… y en coro. Y respecto al despilfarro de dinero público y que “el pueblo ya pagó la boleta”, en MC responden con ironía: ni fue mandato popular ni la gente pidió esa reforma, porque si algo quedó claro en las urnas fue el rechazo al plan judicial de Morena.
ALCALDÍAS DE CDMX ENTRAN EN PÁNICO
Desde el INEGI llegó una radiografía incómoda para la clase política chilanga. La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) reveló que mientras en algunas alcaldías los vecinos comienzan a respirar con más tranquilidad, en otras se disparó la paranoia. En Tláhuac y Cuajimalpa la percepción de inseguridad se fue por las nubes —más de 11 puntos de subida en solo tres meses—, mientras que en Álvaro Obregón e Iztacalco los números bajaron y dejaron ver que algo sí se está haciendo bien. En Benito Juárez, ni fu ni fa: todo igual. Lo que sí está claro es que este mapa de miedo será clave para los discursos de campaña… y para pasarle factura a más de un alcalde.
CRISIS EN SALUD ESTALLA EN REDES
Estalló el escándalo en Tabasco tras viralizarse la imagen de un bebé conectado a un garrafón de plástico. El improvisado “equipo médico” usaba el recipiente como campana cefálica ante la falta de insumos en el Hospital General de Macuspana. La escena, digna de un capítulo de Black Mirror, obligó al IMSS-Bienestar a mover fichas rápido: el director del hospital, Edgar Huerta Ortiz, fue despedido junto con varios funcionarios administrativos. En rueda de prensa, el coordinador estatal del IMSS-Bienestar, Manuel Pérez Lanz, trató de calmar las aguas anunciando una investigación interna, pero la imagen ya dio la vuelta al país. Y como siempre, la pregunta queda en el aire: ¿negligencia, corrupción… o ambas?