La noche del 22 de julio de 2025, la vivienda de la defensora Dora Lilia Roblero García, quien funge como directora general del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), fue objeto de un allanamiento, según lo documentado en el Boletín No. 05 de la organización.
El Centro denunció que, aproximadamente a las 19:52 horas, una vecina advirtió que la puerta principal estaba abierta. Al ingresar, se percibieron sonidos en el piso superior, por lo que se retiró del lugar. Posteriormente, el equipo del Frayba arribó alrededor de las 20:30 y constató evidencias de irrupción: cerraduras violentadas, mobiliario desplazado, ventanas abiertas de par en par, lámparas desconectadas y objetos personales tirados dentro del baño.
A pesar de que se activó el botón de emergencia del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras a las 21:30 horas, la respuesta institucional fue negligente. Un agente estatal se limitó a preguntar sobre medidas cautelares y sugirió llamar al 911, sin ofrecer protección efectiva. La policía municipal y la Guardia Estatal llegaron entre las 22:02 y las 22:40 pero no activaron protocolo alguno ni realizaron diligencias contundentes antes de retirarse de la escena.

Se trata del segundo allanamiento contra integrantes del Frayba en menos de diez meses, lo que refuerza la percepción de un patrón sistemático de hostigamiento hacia defensoras y defensores de derechos humanos en la región. El boletín enfatiza que el acto es una “respuesta al trabajo de denuncia” que realiza el Frayba en torno a graves violaciones a derechos humanos en Chiapas y un intento de intimidar al grupo mediante la violencia simbólica del miedo.
La justicia no vendrá del gobierno mexicano: Frayba
La organización anunció que presentó la denuncia formal ante la Fiscalía de Distrito Altos, por los delitos de allanamiento y los que resulten, aunque el Frayba sentenció: “Es claro que la justicia no vendrá del gobierno mexicano, así lo demuestra los casos de impunidad que se mantienen como una loza inquebrantable como es el caso de Simón Pedro o el caso del Padre Marcelo”.
Este acto constituye una grave violación a los derechos humanos y al marco de protección internacional, “pues transgrede las medidas cautelares dictadas por la CIDH, que el Estado mexicano está obligado a cumplir. Más aún, representa una agresión directa contra Dora Roblero, el Frayba como institución y quienes les integran, una clara represalia por su labor de defensa y denuncia ante las múltiples violencias que se ejercen en Chiapas”.
El hecho forma parte de una serie de agresiones que evidencian el grave deterioro en la garantía de derechos humanos en México, especialmente para quienes luchan por la justicia desde los territorios.

Y el Frayba concluye:
Exigimos al Estado mexicano: Que garantice plenamente y de manera inmediata la seguridad integral de Dora Roblero y del equipo del Frayba; que se investigue con seriedad y sin dilación el allanamiento ocurrido; que se cumpla cabalmente con las medidas cautelares dictadas por la CIDH; se ponga fin a las omisiones y simulaciones institucionales que vulneran los derechos de quienes defienden la vida y la dignidad. Convocamos a personas, organizaciones y colectivas solidarias a manifestarse frente a esta violencia directa y estructural promovida por los gobiernos federal y estatal; en estos momentos obscuros es vital defender y proteger la vida de quienes luchan por los derechos humanos, de la tierra y el territorio en Chiapas.
¿Qué es el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba)?
El Frayba es una organización civil sin fines de lucro, fundada en 1989 por iniciativa del obispo Samuel Ruiz García en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Desde entonces, se ha consolidado como una de las principales organizaciones defensoras de derechos humanos en México, especialmente enfocada en la situación de los pueblos y comunidades indígenas en Chiapas.

Entre sus ejes de trabajo destacan:
- Documentación, investigación y denuncia pública de violaciones como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, tortura, detenciones arbitrarias y desplazamiento forzado.
- Acompañamiento jurídico y litigio estratégico para víctimas de ataques o abusos.
- Brigadas Civiles de Observación (BRICO) como mecanismo de presencia preventiva en zonas comunitarias con riesgos de agresión.
- Promoción del derecho a la libre determinación, la justicia integral y la pluralidad cultural, con base en una aproximación ecuménica y católica de inspiración social.
- Su historia y trayectoria también les ha valido reconocimiento internacional: en 1993, Frayba y su fundador fueron galardonados con el Premio Letelier‑Moffitt del Institute for Policy Studies, en reconocimiento a su labor pionera en la defensa de los derechos humanos