El Gobierno de México presentó hoy un paquete de leyes secundarias en materia energética, que tienen como objetivo la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (PEMEX), instituciones clave para la producción de energía e hidrocarburos en el país.
La reforma energética, aprobada en octubre de 2024 por el Senado de la República, fue impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Durante la conferencia de prensa matutina, la mandataria destacó que las leyes secundarias son fundamentales para asegurar el futuro energético de México, y enfatizó que, con la reforma, tanto CFE como PEMEX dejarán de ser tratadas como empresas privadas y volverán a ser consideradas públicas, con un enfoque en el bienestar del pueblo mexicano.
Una de las modificaciones más trascendentales, según la presidenta, es la reversión de los cambios introducidos por la reforma energética de 2013, bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto, que buscaba privatizar el sector energético.
Por su parte, Luz Elena González Escobar, secretaria de Energía, detalló los puntos clave de las nuevas leyes secundarias. Destacó que la reforma contempla una visión integral del sector energético, promoviendo la soberanía y la justicia social.
💡 #LoQueDebesSaber | La titular de la @SENER_mx, Luz Elena González, anunció un plan de inversión que prevé más de 23 mil mdp para generación, transmisión y distribución de electricidad. pic.twitter.com/164VfQy0aD
— La Jornada Estado de México (@JornadaEdomex) January 29, 2025
Puntos clave para conocer las reformas
Las leyes secundarias incluyen diversas medidas para fortalecer tanto a la CFE como a PEMEX, con un enfoque en la eficiencia, la transparencia y la justicia social. A continuación, se destacan algunos de los cambios más relevantes:
- Austeridad republicana: Se mantiene la austeridad en ambas empresas, pero se les otorga un marco para operar eficientemente, eliminando la separación legal impuesta por la reforma de 2013 que obstaculizaba su funcionamiento.
- Soberanía energética: Se establece que la propiedad y generación de energía debe prevalecer en el sector público, asegurando que CFE mantenga al menos el 54% de la generación de energía en el país.
- Justicia energética: Por primera vez, se reconoce el concepto de justicia energética, lo que permitirá reducir las desigualdades en el acceso y uso de la energía, priorizando a las poblaciones más vulnerables.
- Sector hidrocarburos: Se incorporan cambios significativos para fortalecer a PEMEX en áreas clave como la exploración y extracción de hidrocarburos, y se rescata la industria petroquímica y la producción de fertilizantes gratuitos.
- Nueva Comisión Nacional de Energía: Se crea este órgano desconcentrado de la Secretaría de Energía (SENER), encargado de regular el mercado eléctrico y garantizar la transparencia en los precios de energía y combustibles.
- Régimen fiscal para PEMEX: Se introduce un nuevo régimen fiscal conocido como el “derecho petrolero para el bienestar”, destinado a fortalecer la capacidad de PEMEX y mejorar su rentabilidad sin descuidar las necesidades sociales.
González Escobar subrayó que estas reformas son fundamentales para construir un sector energético confiable, sostenible y alineado con las necesidades del pueblo mexicano. “Estas reformas representan un paso decisivo en la consolidación de la soberanía del país”, concluyó la secretaria.