Rafael Caro Quintero, uno de los narcotraficantes más notorios de México, fue trasladado este lunes al hospital Adolfo López Mateos en Toluca, Estado de México, donde fue sometido a una cirugía. Custodiado por fuerzas de seguridad y acompañado por familiares y abogados, el capo mexicano pasó cinco horas en el nosocomio antes de regresar al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, conocido como penal El Altiplano, donde cumple una sentencia de 40 años.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) emitió un comunicado informando que, tras la operación, los médicos tratantes determinaron que Caro Quintero no requería una hospitalización prolongada.
“Al término de la cirugía, los médicos tratantes determinaron que no requería permanecer más tiempo en el nosocomio, por lo que, con las medidas de seguridad que el caso amerita, la persona privada de su libertad Rafael ‘N’ fue trasladada al Cefereso No. 1, sin reportar alguna novedad”, señaló la dependencia.
De acuerdo con fuentes hospitalarias citadas por medios locales, Caro Quintero fue operado de la próstata, y al finalizar el procedimiento fue llevado en silla de ruedas al vehículo que lo regresaría a su celda en El Altiplano, donde se encuentra recluido desde su captura en julio de 2022.
La detención de Caro Quintero, el 15 de julio de 2022 en el noroeste del país, fue un golpe significativo en el combate al narcotráfico. En el momento de su captura, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) lo consideraba el capo más buscado con fines de extradición a ese país.
Con este reciente traslado y el monitoreo médico necesario, las autoridades mexicanas mantienen las estrictas medidas de seguridad que rodean al histórico narcotraficante.
