La diputada federal de Morena, Claudia Leticia Garfias Alcántara, denunció públicamente haber sido víctima de agresión y abuso sexual durante un ataque ocurrido el pasado 12 de agosto en sus oficinas distritales, ubicadas en la comunidad de Guanalán, municipio de Acolman, Estado de México.
En rueda de prensa, la legisladora relató que un grupo armado de más de 50 personas habría irrumpido en el lugar, presuntamente enviado por el diputado local Osvaldo Cortés Contreras (Morena) y con apoyo de la alcaldesa de Acolman, Blanca Guadalupe Sánchez Osorio.
De acuerdo con su testimonio, la irrupción se dio mientras se realizaban trabajos de remodelación en las oficinas. Elementos de la policía municipal, enviados por la alcaldesa, cercaron el inmueble y permitieron el acceso de vehículos de donde descendieron encapuchados y hombres armados.
“Se fueron directamente contra mis hijos, mi asesor y contra mí. En ese momento el chofer y particular del diputado Osvaldo Cortés me tomó por la espalda, me golpeó, me manoseó y me ultrajó, cometiendo abuso sexual mientras enviaba un mensaje de intimidación”, narró la diputada.

La legisladora aseguró que sus hijos y su asesor resultaron gravemente heridos, con secuelas neurológicas y lesiones oculares, además de que las oficinas distritales fueron destrozadas y saqueadas. Señaló también que el material de construcción que descargaba un camión en el sitio fue confiscado y entregado a la presidencia municipal.
Garfias Alcántara subrayó que no es la primera vez que recibe agresiones por parte del diputado Cortés y de la presidenta municipal Sánchez Osorio, y calificó los hechos como un atentado directo no solo contra su persona, sino contra su equipo y su familia.
El caso genera fuerte tensión política en Morena y en el Estado de México, pues involucra acusaciones graves de violencia política, abuso sexual y uso de la fuerza pública municipal con fines de represión.