El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este sábado a través de su red social Truth Social que el país ha llevado a cabo un ataque aéreo contra tres sitios nucleares clave en Irán: Fordow, Natanz y Esfahan. El mandatario calificó la operación como “un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo”, y aseguró que el objetivo fue “completado con gran éxito”.
Según el propio Trump, “una carga completa de bombas fue arrojada sobre el sitio principal, Fordow”, instalación considerada uno de los pilares del programa nuclear iraní. En su publicación, el presidente también felicitó a los pilotos que participaron en el operativo, asegurando que “todos los aviones ya están fuera del espacio aéreo iraní y regresan sanos y salvos a casa”.
En un tono desafiante también hizo un llamado al cese del conflicto, Trump declaró: “Irán debe aceptar el fin de esta guerra”. Asimismo, ofreció un mensaje a la nación dónde detallo el operativo y los objetivos estratégicos alcanzados.
La operación militar y los resultados también fueron publicados en su cuenta de X (antes Twitter), donde Trump amplificó la informaron sobre la destrucción total del complejo de Fordow. Esta versión fue respaldada posteriormente por medios como The New York Times y confirmada por la televisión estatal iraní, la cual reportó que en el ataque se habrían utilizado aproximadamente 30 toneladas de explosivos.
Tensión creciente y máxima alerta en EE.UU.
Aunque no ha habido respuesta oficial del gobierno iraní más allá de la confirmación del ataque a Fordow, las autoridades estadounidenses se mantienen en alerta ante una posible represalia. El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) emitió un comunicado informando que ha reforzado la seguridad en “sitios religiosos, culturales y diplomáticos en toda la ciudad” y que está trabajando en coordinación con agencias federales para prevenir cualquier posible incidente.
El ataque representa una escalada sin precedentes en las tensiones entre Washington y Teherán, y podría desencadenar una respuesta militar iraní o una intensificación del conflicto en Medio Oriente. Analistas internacionales advierten que este ataque podría alterar significativamente la seguridad global, especialmente en el contexto de las alianzas estratégicas en la región.
