La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) encendió de nuevo las alertas internacionales al publicar este fin de semana un cartel oficial ofreciendo hasta 25 millones de dólares de recompensa por información que lleve a la captura del presidente venezolano Nicolás Maduro Moros y del dirigente chavista Diosdado Cabello Rondón, figuras clave en el llamado Cártel de los Soles.
La DEA hizo pública la oferta a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), donde también compartió un correo electrónico para enviar información confidencial: CartelSolesTips@dea.gov. La publicación resuena apenas unos días después de que la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro designara oficialmente al Cártel de los Soles como una Entidad Terrorista Global Especialmente Designada.
En sintonía con esta acción, la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del gobierno estadounidense explicó que esta red criminal venezolana ha ofrecido apoyo logístico y de protección a grupos criminales transnacionales como el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa, ambos catalogados como organizaciones terroristas por Estados Unidos.
Un reloj de lujo y una imagen contradictoria
En medio de esta ofensiva internacional, un video que circula en redes sociales ha vuelto a colocar a Nicolás Maduro en el centro del escándalo, esta vez por un gesto aparentemente trivial, pero con fuerte carga simbólica: un lujoso reloj Rolex Day-Date 40 en platino, valuado en 72,900 dólares, equivalente a más de 1.3 millones de pesos mexicanos.
Durante una transmisión sobre las elecciones municipales en Venezuela, Maduro fue captado luciendo el costoso reloj, a pesar de haber intentado ocultarlo debajo de la manga de su chamarra. En las imágenes se observa cómo Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, le hace una señal con la mirada al darse cuenta de que el accesorio era visible. Maduro entonces reacomoda su postura, oculta la mano bajo la mesa y desvía la atención señalando el paisaje detrás de él, en un intento evidente por evitar que el objeto siguiera en cámara.
La escena no pasó desapercibida. Usuarios en redes sociales criticaron fuertemente el hecho, destacando el contraste entre el lujo del mandatario y la crisis económica que afecta a millones de venezolanos, muchos de los cuales enfrentan dificultades para conseguir alimentos, medicamentos y servicios básicos.
La publicación del cartel de recompensa por parte de la DEA representa un nuevo capítulo en la tensión entre Estados Unidos y el régimen venezolano. Desde hace años, Washington ha acusado a Maduro y a altos funcionarios de su gobierno de narcotráfico, corrupción y violaciones sistemáticas a los derechos humanos.
