En una nueva escalada del conflicto entre Irán y Estados Unidos, las Fuerzas Armadas de Qatar interceptaron exitosamente un ataque con misiles lanzado contra la base aérea de Al Udeid, ubicada en las afueras de Doha y considerada la mayor instalación militar estadounidense en Medio Oriente.
El Ministerio de Defensa de Qatar confirmó este lunes que los misiles fueron interceptados por sus sistemas de defensa aérea antes de que impactaran en la base, que alberga a más de 10 mil soldados estadounidenses y funge como sede del Comando Central de EE. UU. (CENTCOM) en la región. El comunicado oficial, difundido a través de su cuenta en X (antes Twitter), aseguró que no se registraron muertos ni heridos, y que el espacio aéreo y el territorio del país son seguros.
Respuesta iraní a bombardeos estadounidenses
Minutos después del anuncio qatarí, las Fuerzas Armadas de Irán confirmaron que el ataque fue parte de una represalia directa por los bombardeos estadounidenses del domingo, en los que fueron alcanzadas tres instalaciones nucleares en territorio iraní. El régimen de Teherán denunció estos ataques como una “agresión injustificada” y prometió “responder con fuerza”.
Según un portavoz de Defensa de Estados Unidos, citado por medios internacionales, el ataque iraní incluyó misiles balísticos de corto y medio alcance, pero hasta ahora “no se tiene constancia de bajas estadounidenses”.
AHORA: Irán ataca bases de EEUU en Qatar. pic.twitter.com/ciqMjNimxX
— Palestina Hoy (@Palestinahoy01) June 23, 2025
Suspensión temporal del tráfico aéreo
Antes del ataque, el Ministerio de Exteriores de Qatar anunció la suspensión temporal del tráfico aéreo en todo el país como medida de precaución, buscando “garantizar la seguridad de los ciudadanos, residentes y visitantes”. Esta acción preventiva fue tomada tras recibir alertas sobre una posible ofensiva, en medio de una tensión creciente en la región que involucra a Israel, Estados Unidos e Irán.
La cadena qatarí Al Jazeera reportó explosiones y ráfagas de disparos en las inmediaciones de la base de Al Udeid, lo que generó preocupación entre la población local. Sin embargo, el gobierno hizo un llamado a la calma, pidiendo a la ciudadanía informarse únicamente a través de canales oficiales.
El ataque representa un punto crítico para Qatar, país que ha tratado de mantener una posición diplomática equilibrada en los conflictos regionales. Sin embargo, su papel como anfitrión de una de las bases más estratégicas de EE. UU. en Medio Oriente lo coloca en el centro de las hostilidades.