Un retrato digital de la cantante de Blondie, Debbie Harry, realizado por Andy Warhol en 1985, fue descubierto en una zona rural de Delaware, Estados Unidos. La obra, creada en una computadora Amiga 1000 como parte de una promoción de la entonces empresa tecnológica Commodore, había permanecido en posesión de Jeff Bruette, técnico digital de la empresa.
El retrato fue una de las primeras obras digitales de Warhol, realizadas cuando el artista actuaba como embajador de marca para Commodore. En el evento de promoción, celebrado en el Lincoln Center, Warhol utilizó la Amiga 1000 para crear la imagen de Harry, la reconocida vocalista de Blondie.
El Museo Warhol confirmó que esta obra se sumaba a otras creaciones digitales del artista, como imágenes de una lata de sopa Campbell, flores y una reinterpretación de “El nacimiento de Venus” de Botticelli. Aunque Warhol había planeado distribuir estas imágenes como obras de arte, nunca lo hizo.
En sus memorias publicadas en 2019, Debbie Harry recordó el proceso de creación del retrato, describiéndolo como un evento asombroso. “Andy me llamó y me pidió que posara para un retrato que iba a crear en vivo, en el Lincoln Center, como promoción de la computadora Commodore Amiga”, escribió la cantante.
Harry reveló que existen solo dos copias del retrato digital. La ubicación de la segunda copia, en posesión de Jeff Bruette, se ha dado a conocer recientemente. Bruette, quien enseñó a Warhol a utilizar la computadora Amiga, había mantenido la obra en su hogar durante casi cuatro décadas.
In preparation for the Amiga 1000 launch, Warhol created a digital portrait of Deborah Harry during a dress rehearsal, where he had ample time and assistance to refine the work. Jeff Bruette saved the piece to a floppy disk and handed it to Warhol, who then signed and gifted it… pic.twitter.com/2AGSpWJZrp
— NB (@Noahbolanowski) August 1, 2024
Ahora, Bruette planea vender la obra y un disco firmado con diez imágenes digitales de Warhol en una venta privada. Importantes galerías y casas de subastas como Carlton Fine Arts y Guernsey’s han mostrado interés en la colección, ofreciendo cifras millonarias. Aunque el precio exacto no se ha revelado, la venta de una serie de cinco NFT de imágenes de Amiga restauradas alcanzó los 3,38 millones de dólares en una subasta de Christie’s en 2014.
En un comunicado, Bruette expresó la importancia personal y cultural de la obra.
“Han pasado casi 40 años desde que trabajé con Warhol: fue un encargo que me cambió la vida. Durante el mismo tiempo, cada vez que alguien ha visto el retrato de Debbie colgado en mi pared, o se ha enterado de que yo era ‘ese tipo que trabajó con Andy’, especialmente tras la reciente explosión de las NFT y el arte digital, cualquiera que haya oído la historia ha quedado completamente fascinado”, afirmó.
Bruette destacó la necesidad de que el mundo pueda interactuar con esta extraordinaria obra de arte en la forma en que debía ser experimentada, subrayando su deseo de compartir esta pieza histórica con un público más amplio.