En medio de la creciente polémica por la invitación extendida a Vladimir Putin para asistir a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha defendido la decisión del gobierno mexicano y descartó cualquier medida en respuesta a la solicitud del Gobierno de Ucrania.
Durante su conferencia mañanera, López Obrador abordó el tema con claridad, afirmando que México no detendría a Putin en caso de que el presidente ruso asistiera al evento del 1 de octubre.
“Nosotros no podemos hacer eso. No nos corresponde. Nosotros estamos en contra de las guerras, estamos a favor de la paz”, señaló el mandatario.
Esta declaración responde a la petición del Gobierno ucraniano, que ha solicitado la ejecución de la orden de aprehensión emitida por la Corte Penal Internacional contra Putin por crímenes de guerra cometidos durante el conflicto con Ucrania.

La Corte Penal Internacional mantiene activas órdenes de arresto contra Putin y otros cinco altos funcionarios rusos, incluidos el secretario de Defensa y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia. Sin embargo, López Obrador insistió en que la invitación a Putin y a otros líderes internacionales se alinea con la política exterior de México, la cual busca mantener buenas relaciones diplomáticas con todos los países.
“Ya lo explicó la Presidenta. México tiene relaciones con casi todos los países del mundo”, declaró el presidente, añadiendo que la asistencia de líderes extranjeros a eventos oficiales está sujeta a sus decisiones individuales y no garantiza su presencia.