La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió dar entrada al análisis de la controvertida reforma judicial, tras una votación en la que ocho ministros se pronunciaron a favor y tres en contra.
La resolución, ocurrida mientras trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) protestaban frente a la sede del tribunal, permite que se tramite la impugnación presentada por jueces y magistrados que buscan frenar los cambios aprobados en septiembre por el Congreso de la Unión y el Constituyente Permanente.
Entre los ministros que votaron a favor del trámite se encuentran Norma Piña, presidenta de la SCJN, junto a Margarita Ríos Farjat, Javier Laynez Potisek, Luis María Aguilar, Alberto Pérez Dayán, Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González Alcántara Carrancá, autor del proyecto. Sin embargo, las ministras Yasmín Esquivel Mossa, Lenia Batres Guadarrama y Loretta Ortiz Ahlf, identificadas con la cuarta transformación, expresaron su oposición, calificando la decisión como un intento de subvertir la reforma constitucional ya consumada.
La tensión en el Pleno
Durante la sesión de más de dos horas, las ministras en contra argumentaron que la Corte no debería intervenir en una reforma ya aprobada y promulgada. Esquivel Mossa calificó la admisión de la impugnación como “improcedente”, argumentando que no se puede revisar una reforma que ya obliga a renovar cargos dentro del Poder Judicial.
Asimismo, advirtió que este proceso podría ser el preámbulo de lo que describió como un “golpe de Estado constitucional”, al intentar la Corte desconocer la capacidad del poder reformador de la Constitución.
Lenia Batres, por su parte, aseguró que la SCJN está actuando fuera de sus competencias, al intentar ser “juez y parte” en el conflicto, lo que, en su opinión, desataría una crisis constitucional. Subrayó que esta intervención sería despótica y tiránica, vulnerando la división de poderes.
La postura de los ministros a favor
Por el contrario, los ministros que votaron a favor argumentaron que la admisión del trámite no prejuzga el contenido de la reforma, sino que solo busca permitir el análisis de las impugnaciones.
Margarita Ríos Farjat, al anunciar su voto a favor, subrayó que esta es una oportunidad histórica para revisar la constitucionalidad de la reforma, aclarando que la Corte no debe rehuir a estudiar lo que se propone.
El ministro Javier Laynez Potisek, quien también votó a favor, hizo hincapié en que este es un caso inédito en la historia judicial del país y que el trámite debe seguir su curso sin adelantar conclusiones. Por su parte, Alberto Pérez Dayán destacó que permitir el análisis no implica una revocación automática de la reforma, sino que se trata de abrir un espacio para la discusión sobre su legalidad.
La presidenta de la Corte, Norma Piña, aunque apoyó el proyecto, matizó su postura distanciándose de algunas de las consideraciones planteadas por otros ministros. En tanto, Juan Luis González Alcántara Carrancá, autor del proyecto, lamentó que se utilicen calificativos que, según él, entorpecen el diálogo constructivo dentro del Pleno.
Próximos pasos en el proceso judicial
El proyecto ya fue turnado al ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien deberá elaborar una resolución que será eventualmente discutida en el Pleno de la Corte. La reforma judicial, aprobada en septiembre, generó una fuerte reacción en diversos sectores del país, principalmente dentro del Poder Judicial, donde se argumenta que la modificación pone en riesgo la autonomía e independencia de jueces y magistrados.
Los cambios contemplan, entre otros aspectos, la renovación de cargos en los tribunales mediante elecciones, lo que fue duramente criticado por quienes consideran que esto compromete la imparcialidad del sistema judicial.