Ernesto Fonseca Carrillo, conocido como “Don Neto”, cofundador del Cártel de Guadalajara y uno de los narcotraficantes más longevos de México, ha recuperado su libertad tras cumplir una condena de 40 años en prisión. Según fuentes federales, el capo de 95 años de edad obtuvo su liberación el pasado sábado 5 de abril, después de haber cumplido íntegramente su pena.
Fonseca Carrillo, quien fue responsable del asesinato del agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA), Enrique “Kiki” Camarena, y del piloto mexicano Alfredo Zavala, pudo obtener su libertad al haber cumplido con las condiciones de su condena. Un funcionario federal reveló al diario Reforma que “Don Neto compurgó su pena y no había más cosas por cumplimentar”, lo que permitió su salida de prisión.
La detención y condena de Fonseca Carrillo estuvieron directamente relacionadas con el asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, un agente de la DEA que investigaba las operaciones del Cártel de Guadalajara. En febrero de 1985, Camarena fue secuestrado, torturado y posteriormente asesinado por miembros de la organización criminal. La muerte de Camarena marcó un punto crítico en la relación entre México y Estados Unidos, generando una profunda indignación y una serie de sanciones contra el narcotráfico mexicano.
El 7 de abril de 1985, Don Neto fue arrestado en Puerto Vallarta, Jalisco, por elementos del Ejército Mexicano. En un primer momento, fue acusado de privar de la libertad a Camarena y de estar directamente involucrado en su asesinato.
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— Azucena Uresti (@azucenau) April 9, 2025
Ernesto Fonseca Carrillo, alias “#DonNeto”, quedó en libertad tras cumplir una condena de 40 años por su implicación en el homicidio del agente de la DEA Enrique Camarena. A sus 94 años, el exlíder del Cártel de Guadalajara es hoy un hombre libre.
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Don Neto estuvo más de 30 años en prisión, en diversas cárceles del Estado de México (Edomex) y Jalisco. A pesar de su avanzada edad y problemas de salud, que incluyen artritis y otros padecimientos propios de su edad, Fonseca Carrillo permaneció tras las rejas durante más de tres décadas. En 2015, estuvo a punto de ser extraditado a Estados Unidos, pero la entonces Secretaría de Relaciones Exteriores, bajo la dirección de José Antonio Meade, negó la solicitud.
Desde 2016, Fonseca Carrillo cumplía su condena en una zona residencial del municipio de Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México, tras recibir una orden de confinamiento. Esta medida le permitió vivir en condiciones menos estrictas, a pesar de seguir siendo parte del sistema penitenciario mexicano.
Ahora en libertad, “Don Neto” podrá moverse libremente por el país, aunque su avanzada edad y su delicada salud serán factores importantes en su día a día. Su salida ha generado reacciones mixtas, ya que muchos ven en ella el fin de una era de criminalidad relacionada con los narcotraficantes más emblemáticos de México. Sin embargo, también se plantea la pregunta sobre el impacto que su liberación podría tener en las relaciones internacionales, especialmente con Estados Unidos, donde la figura de Fonseca Carrillo sigue siendo un símbolo del narcotráfico mexicano.