El Wanda Metropolitano vivió una noche que quedará grabada en la memoria de los atléticos como una de esas veladas en las que el fútbol se transforma en catarsis. El Atlético de Madrid arrolló al Real Madrid con un contundente 5-2 en el derbi, un marcador que, más allá de las estadísticas, simbolizó un golpe de orgullo, una reafirmación de identidad y un rugido colectivo que se escuchó en cada rincón de la capital.
Desde el inicio, los de Diego Simeone saltaron al campo con esa intensidad que suele ser su sello, pero esta vez con un filo especial en ataque. Cada balón dividido fue disputado como si fuera el último, cada transición se convirtió en un latigazo que desnudó a una defensa merengue que nunca encontró el equilibrio. El primer gol llegó pronto con un cabezazo de Robin Le Normand al minuto 14 tras centro de Giuliano Simeone.
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— Esto Es Atleti 🇪🇸 🇬🇧 (@estoesatleti) September 27, 2025
No obstante, el Real Madrid reaccionó, pero apareció Alexander Sørloth antes del final de la primera mitad para, de cabeza, poner el 2-2 en lo que ya era un partidazo y encendió la mecha de un estadio que parecía flotar sobre su propio aliento.
El Real Madrid respondió con calidad, recortando distancias en dos ocasiones de la mano de Kylian Mbappé y Arda Güler, dando la vuelta al marcador y mostrando destellos de esa jerarquía que lo acompaña históricamente, pero cada atisbo de reacción fue sofocado por un Atlético desatado, que encontró en sus delanteros una sociedad perfecta para hundir a su eterno rival. Los contragolpes fueron demoledores, los desmarques una pesadilla y la pegada un cañonazo inapelable. Con doblete de Julián Álvarez, uno de penal y un golazo de tiro libre, y el quinto gol que vino de los botines de Antoine Griezmann en el tiempo de compensación. Cuando cayó el quinto gol, el Metropolitano estalló en un delirio colectivo, consciente de estar presenciando una de esas victorias que trascienden lo deportivo y se convierten en epopeya.
GOLAÇO DE JULIAN ALVAREZ.
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SEGUNDO GOL DE FALTA DELE NA TEMPORADA.
5 GOLS NOS ULTIMOS 2 JOGOS.
ATLÉTICO 4X2 REAL MADRID pic.twitter.com/saGmMmJsAW
El rostro de Simeone lo decía todo: puños cerrados, mirada encendida, la satisfacción de un estratega que vio cómo su equipo no solo vencía, sino que humillaba a un Real Madrid que llegó como favorito y salió desconcertado, sin respuestas, superado en todos los terrenos. En el césped, los jugadores rojiblancos se abrazaban, sabiendo que el derbi no es un partido cualquiera, sino un acto de fe, un símbolo de pertenencia, una batalla que se juega con la historia en los hombros.
Los madridistas se marcharon cabizbajos, conscientes de haber sufrido una de esas derrotas que pesan más que tres puntos en la clasificación. El Atlético, en cambio, se fue con el alma en alto, con la certeza de haber regalado a su afición una noche imborrable, un relato para contar durante décadas, un 5-2 que ya forma parte de su leyenda.
36’ ⚽️✨ ¡GOOOOOOL de Arda Güler! Magia pura para adelantar al Real Madrid en el derbi.
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Porque en el fútbol hay victorias y hay noches mágicas, y lo que ocurrió hoy en el Metropolitano pertenece a esa categoría en la que los corazones laten al mismo ritmo que el balón y los goles se convierten en poesía.