El ciudadano afgano Rahmanullah Lakanwal, de 29 años, fue detenido tras el tiroteo registrado el miércoles por la tarde a dos cuadras al noroeste de la Casa Blanca, donde dos integrantes de la Guardia Nacional de Estados Unidos resultaron gravemente heridos.
De acuerdo con NBC News, Lakanwal llegó a Estados Unidos en septiembre de 2021 como parte de la Operación Aliados Bienvenida, tras haber pasado una década en el Ejército afgano apoyando a las Fuerzas Especiales de EE. UU.. Asimismo, Fox News informó que el sospechoso colaboró con varias entidades del gobierno estadounidense en Afganistán, incluida la CIA, como parte de una fuerza asociada.
El director de la CIA, John Ratcliff, confirmó que Lakanwal trabajó estrechamente con personal estadounidense durante la guerra en Afganistán.
Detalles del ataque: emboscada, caos y respuesta inmediata
El ataque ocurrió cerca de una estación de metro. Según autoridades citadas por AP, otras tropas que patrullaban la zona corrieron hacia el tirador, lo inmovilizaron y lograron detenerlo, pese a que él mismo había recibido impactos de bala. Sus heridas no eran potencialmente mortales, según la misma fuente.
El general Steven Nordhaus, jefe de la Oficina de la Guardia Nacional, se trasladó a Washington para acompañar al personal afectado. El vicepresidente J.D. Vance calificó el ataque como “un triste recordatorio” del riesgo que enfrentan las fuerzas desplegadas.
Un video difundido en redes mostró a paramédicos realizando RCP a uno de los soldados mientras otro era atendido sobre una acera cubierta de vidrios.
Testigos como Michael Ryan relataron haber huido tras escuchar fuertes detonaciones. Al regresar, vio a una persona reducida en el suelo y a soldados abrazándose. Emma McDonald, quien había salido del metro segundos después de los disparos, buscó refugio en una cafetería antes de ver a un guardia siendo trasladado en camilla con la cabeza ensangrentada.
La policía acordonó la zona y helicópteros aterrizaron incluso en el National Mall, mientras agentes del Servicio Secreto y de la ATF aseguraban el perímetro.
Estado de los soldados y cargos contra el sospechoso
La fiscal federal Jeanine Pirro confirmó que los miembros de la Guardia Nacional heridos son la especialista Sarah Beckstrom (20 años) y el sargento Andrew Wolfe (24 años). Ambos ya han fallecido.
La fiscal general Pam Bondi declaró que la severidad de los cargos dependerá de su evolución médica, y añadió que buscará la pena de muerte contra el sospechoso.
De acuerdo con la fiscal Pirro, Lakanwal habría recorrido el país en coche para emboscar a los soldados utilizando un revólver Smith & Wesson calibre .357. Enfrenta cargos por:
- Agresión con intención de matar portando armas,
- Posesión de arma de fuego durante un delito violento.
Autoridades indicaron que aún trabajan para confirmar plenamente sus antecedentes, según relataron a AP dos funcionarios bajo condición de anonimato.
Contexto político y seguridad: un ataque en un momento tenso
El tiroteo ocurre en medio de una fuerte disputa legal sobre el uso de tropas para tareas de seguridad interna. La administración Trump había federalizado la fuerza local en agosto, enviando personal de la Guardia Nacional de varios estados. Aunque la orden expiró, cerca de 2.200 soldados permanecen desplegados en Washington.
Una jueza federal ordenó el fin del despliegue la semana pasada, pero suspendió la medida por 21 días.
Lakanwal ingresó al país a través de la operación de reasentamiento que trajo a 76.000 afganos, muchos de ellos excolaboradores del ejército estadounidense. El programa ha sido criticado por supuestas deficiencias en los procesos de revisión. Tras el ataque, el presidente Donald Trump exigió una reinvestigación completa de los refugiados afganos, afirmando: “Si no pueden amar a nuestro país, no los queremos”.
¿Motivación del ataque? Una investigación abierta
Las autoridades consideran prematuro atribuir un motivo definitivo. La alcaldesa Muriel Bowser y el director del FBI, Kash Patel, confirmaron que los soldados fueron heridos en circunstancias de “emboscada”, pero evitaron especular sobre las motivaciones del presunto agresor.
Por ahora, las autoridades continúan reconstruyendo el historial del sospechoso, su ruta hacia Washington y cualquier posible conexión que explique la violencia del ataque.
