La Bancada Naranja en el Senado puso de nuevo en el centro la situación educativa nacional al proponer, en voz del senador Luis Donaldo Colosio, la creación de Consejos Sectoriales de Vinculación que alineen la oferta académica de educación técnica superior con las necesidades concretas de cada industria. Durante su intervención, Colosio sostuvo que México enfrenta una coyuntura que exige “manos y mentes altamente técnicas” ante fenómenos como la relocalización de cadenas de valor, la reindustrialización, la digitalización y la transición energética.
El legislador afirmó que el Técnico Superior Universitario representa una vía seria y rigurosa de formación, cuyo impacto se refleja directamente en la empleabilidad y en el ingreso de las familias. Subrayó que, pese a ello, este nivel educativo ha permanecido “en la sombra de la licenciatura”, afectado por la falta de reconocimiento social, la dispersión de criterios de calidad y una vinculación irregular con los sectores productivos.
Frente a este panorama, Colosio planteó la necesidad de establecer órganos colegiados, permanentes y con base legal que reúnan a representantes de la industria, instituciones educativas, trabajadores, egresados y especialistas independientes. Estas instancias, dijo, permitirían definir perfiles de egreso, estándares de competencia, indicadores de inserción laboral y dictámenes de pertinencia para crear o modificar programas académicos. El objetivo es asegurar que “lo que se enseña responda a lo que se necesita en el piso de la planta, en el laboratorio, en el hospital o en el centro de datos”.
El senador destacó que la creación de estos consejos daría paso a una verdadera gobernanza educativa, dejando atrás esquemas voluntaristas que han limitado la pertinencia de la formación técnica. Puntualizó que esta reforma también es un acto de justicia territorial, ya que en muchas regiones un programa técnico de calidad vinculado a la vocación productiva local representa la mejor herramienta de movilidad social para miles de jóvenes.
Colosio ejemplificó sectores que requieren trayectorias formativas propias —la industria automotriz, aeroespacial, agroindustrial, de la salud, la construcción, las tecnologías de la información, la logística y el turismo— y afirmó que cada uno necesita estándares específicos y métricas compartidas para garantizar calidad y empleabilidad. Bajo ese enfoque, los consejos permitirían diseñar rutas formativas más finas, adecuadas a cada industria y región del país.
El senador también sostuvo que fortalecer el sistema de Técnico Superior Universitario es una política de igualdad, pues reduce barreras de entrada al empleo formal, acelera el acceso a ingresos dignos y amplía oportunidades, particularmente para mujeres jóvenes que sostienen hogares. Promover un sistema sólido con formación dual, microcredenciales acumulables y reconocimiento de competencias, añadió, dignifica el oficio y profesionaliza el trabajo.
En el cierre de su mensaje, Colosio apeló al sentido humano del impacto de la educación técnica: un primer contrato laboral, dijo, significa comida en la mesa, estabilidad y orgullo familiar. Por ello, llamó a construir “el prestigio que la educación técnica superior ya se ganó en el taller, en la línea, en el laboratorio y en el campo”, y aseguró que México tiene ante sí la oportunidad de abrir nuevas puertas para la juventud, fortalecer a las empresas y consolidar comunidades con futuro.
