Con la llegada inminente del 2025, muchas personas ven en el cambio de calendario una oportunidad para reiniciar en diversos aspectos de su vida, particularmente en el terreno financiero. El inicio del año trae consigo la posibilidad de que ciertas deudas desaparezcan debido al tiempo transcurrido desde que fueron adquiridas, lo que podría traducirse en un “reinicio” del historial crediticio. Sin embargo, no todas las deudas tienen este destino. Algunas, por su naturaleza, permanecen en el buró de crédito sin importar el paso del tiempo.
Vale la pena destacar que el buró de crédito es un término que la mayoría ha escuchado en algún momento, pero que pocos comprenden en su totalidad. Más que un ente púnico o una “lista negra”, el buró de crédito —técnicamente conocido como Sociedad de Información Crediticia (SIC)— es una institución privada cuya función es recopilar y organizar información financiera de los usuarios.
Esta información permite a los bancos y otras entidades financieras evaluar de manera más precisa la viabilidad de otorgar créditos.
Por lo tanto, estar en el buró de crédito no implica necesariamente una situación negativa. En cambio, el historial crediticio refleja el comportamiento de pago de cada usuario, permitiendo que las instituciones financieras determinen qué tipo de crédito pueden ofrecer.

¿Cuándo se eliminan las deudas del buró de crédito?
La ley establece diferentes plazos para que las deudas sean eliminadas del historial crediticio, dependiendo del monto adeudado:
- Deudas menores o iguales a 25 Unidades de Inversión (UDIS): Aproximadamente 195 pesos. Estas se eliminan después de un año.
- Deudas entre 25 y 500 UDIS: Cerca de 3,190 pesos. Estas se eliminan después de dos años.
- Deudas entre 500 y 1,000 UDIS: Aproximadamente 7,820 pesos. Estas se eliminan después de cuatro años.
- Deudas mayores a 1,000 UDIS: Estas tardan seis años en ser eliminadas.
El nuevo año representa una oportunidad para reorganizar las finanzas personales y establecer metas claras en términos de ahorro y gasto. Sin embargo, es importante comprender que no todas las deudas desaparecen automáticamente con el paso del tiempo. Mantener un buen historial crediticio sigue siendo clave para acceder a mejores oportunidades financieras.