Este domingo, el Papa Francisco sorprendió a los fieles que se encontraban reunidos frente al Policlínico Gemelli de Roma, al asomarse por la ventana de su apartamento para saludar y bendecir a los presentes. Esta fue su primera aparición pública después de haber sido hospitalizado hace 38 días por una grave infección respiratoria.
Con 88 años, el Pontífice apareció en silla de ruedas, luciendo un buen aspecto y sonriendo, lo que fue motivo de alegría para los fieles que aguardaban pacientemente desde temprano en la mañana. Aunque su voz sonó algo cansada, Francisco, visiblemente agradecido, expresó: “Agradezco a todos”, antes de dirigirse nuevamente al interior del hospital para prepararse para su regreso al Vaticano.
La aparición del Papa fue seguida por cámaras de televisión de medio mundo, que transmitieron en vivo el emotivo momento. La multitud, compuesta por fieles de diversas nacionalidades, celebró con entusiasmo el hecho de que el Papa estuviera lo suficientemente recuperado como para saludarles.
El Pontífice abandonará el Policlínico Gemelli después del Ángelus, al encontrarse estable desde hace dos semanas. Sin embargo, sus médicos han informado que Francisco continuará con su tratamiento médico y necesitará un periodo de convalecencia de al menos dos meses. Durante este tiempo, el Papa permanecerá en su residencia en la Casa Santa Marta, dentro del Vaticano, para seguir su recuperación bajo atención médica.
La noticia de su alta médica ha sido recibida con gran alivio por la comunidad católica, que había seguido con preocupación su estado de salud durante su hospitalización. La bendición del Papa, un gesto que ya se ha vuelto un símbolo de esperanza y fortaleza, marcó el inicio de su regreso a la vida pública tras este complicado episodio de salud.
