La Iglesia Católica ha dado un paso histórico este jueves al elegir como nuevo Papa a Robert Francis Prevost, un cardenal de 69 años originario de Chicago, Estados Unidos. El anuncio oficial se hizo tras la tradicional fumata blanca que emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina y el repique de las campanas de la Basílica de San Pedro, marcando el fin del cónclave y el inicio del pontificado del Papa número 267, quien ha elegido llamarse León XIV.
La elección fue resultado de poco más de un día de deliberaciones entre los 133 cardenales reunidos en el cónclave tras el fallecimiento del papa Francisco el pasado 21 de abril. El nombramiento fue confirmado ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro con la solemne frase en latín: “Habemus Papam”.
León XIV no solo es el primer Papa estadounidense de la historia, sino también un rostro cercano a América Latina. Misionero de la Orden de San Agustín, Prevost pasó más de una década en Perú, donde dirigió el seminario de Trujillo y ejerció una importante labor pastoral en regiones como Chulucanas, Iquitos y Apurímac. Su vínculo con el continente lo llevó a ser nombrado presidente de la Pontificia Comisión para América Latina por el propio papa Francisco.
Prevost también cuenta con una formación sólida en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Villanova y en Derecho Canónico, disciplina que estudió en Roma. En 2023 fue promovido al cargo de prefecto del Dicasterio para los Obispos, desde donde colaboró estrechamente con Francisco, consolidando su imagen como un clérigo prudente, pastoral y comprometido con una Iglesia cercana al pueblo.
La elección de León XIV sugiere una probable continuidad con la línea progresista de su predecesor. En sus intervenciones previas, Prevost ha abogado por una Iglesia no burocrática, sino pastoral, enfocada en el servicio y en las periferias. Ahora, su pontificado enfrentará grandes retos: consolidar el legado de Francisco en temas como el papel de las mujeres en la Iglesia, el trato hacia la comunidad LGBTQ+, la migración, el cuidado del medio ambiente y la unidad dentro de una Iglesia global marcada por divisiones internas.
El nombramiento también tuvo eco político: el presidente estadounidense Donald Trump fue uno de los primeros en felicitar al nuevo Papa a través de su red Truth Social. “¡Qué emoción y qué gran honor para nuestro país! Espero con entusiasmo conocer al Papa León XIV”, escribió.
Primeras palabras del Papa León XIV
En su primera aparición pública como Sumo Pontífice, el recién elegido Papa León XIV pronunció un emotivo mensaje desde el balcón central de la Basílica de San Pedro ante decenas de miles de fieles reunidos en la Plaza del Vaticano. En un gesto de humildad y continuidad, agradeció a su predecesor, el papa Francisco, y dirigió un potente llamado a la paz, la justicia y la unidad sin miedo.
La intervención de León XIV, primer Papa estadounidense, también incluyó un conmovedor pasaje en español dedicado a Perú, país donde ejerció durante más de una década como misionero y obispo. “Y si me permiten también una palabra, un saludo… a todos aquellos, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú”, dijo con evidente emoción. “Un país donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo”.
Sus palabras en español provocaron una gran ovación entre los asistentes, muchos de los cuales ondeaban banderas de países sudamericanos, visiblemente conmovidos por el reconocimiento del nuevo pontífice a sus raíces latinoamericanas.
El mensaje de León XIV fue recibido como un gesto de cercanía y apertura hacia una Iglesia global y diversa. Sus primeras palabras como Papa marcaron el inicio de un pontificado que, al parecer, combinará su identidad norteamericana con una fuerte sensibilidad latinoamericana, y que buscará continuar con el espíritu pastoral y de reforma de Francisco.
