Un nuevo escándalo sacude al gobierno municipal gobernado por Morena: según una investigación publicada por FrojiMX el 28 de julio de 2025, el Ayuntamiento de Acapulco pagó 310 300 pesos en recursos públicos por una sesión fotográfica institucional de la alcaldesa Abelina López Rodríguez y la producción de 100 copias enmarcadas.
De acuerdo con el contrato MAJ‑AD‑2022/052 firmado el 12 de abril de 2022, se pagaron 30 000 pesos por la sesión fotográfica, 2 300 pesos por unidad en la producción de los retratos (230 000 pesos por las 100 copias), más un servicio adicional de 7 500 pesos por fotografía de autoridades institucionales. El IVA sumó 42 800 pesos para alcanzar el total de 310 300 pesos.
El caso ha generado escándalo porque supera ampliamente el costo de retratos al óleo encargados por otros funcionarios. Por ejemplo, un retrato al óleo de Arturo Zaldívar costó 69 600 pesos, mientras que el Senado pagó 208 800 pesos por 12 pinturas en total – lo que convierte este encargo fotográfico en un gasto mayor que varios retratos de importancia institucional.
Este despilfarro se produce en un contexto donde el discurso oficial de Morena y de la Cuarta Transformación sostiene la austeridad republicana, minimizando gastos superfluos del erario. En contraste, Acapulco es una ciudad golpeada por la pobreza, los huracanes recurrentes y graves problemas sociales.
Además, la presidenta municipal enfrenta una denuncia por un presunto desvío de 898 millones de pesos de recursos federales correspondientes a la cuenta pública de 2023. La Auditoría Superior del Estado presentó la denuncia ante la Fiscalía General de Guerrero, pero López Rodríguez se amparó, argumentando que la única entidad facultada para auditar esos fondos era la Auditoría Superior de la Federación, no el estado.
Para muchos observadores, la adquisición de esos retratos institucionales representa una contradicción profunda entre el discurso y los hechos. En medio del reclamo social por mejores servicios, reconstrucción tras huracanes e inversión pública prioritaria, esta imagen institucional costosa se percibe como un uso discutible de los recursos del municipio.
La investigación de FrojiMX revela que, mientras se mantiene la retórica de austeridad, el Ayuntamiento de Acapulco bajo la administración morenista autorizó un gasto de más de 310 mil pesos para la imagen personal de su alcaldesa, con 100 copias fotográficas costosas, en medio de acusaciones serias de desvío de casi 900 millones de pesos, caso por el cual se amparó. Un contraste que evidencia tensiones entre el discurso político y el manejo real de los recursos públicos en una ciudad golpeada por la pobreza y la crisis.
