Las dos mayores economías del mundo dieron señales de una posible desescalada en su prolongada guerra comercial, luego de que el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, informara este domingo sobre “avances sustanciales” tras dos días de reuniones con funcionarios económicos de alto nivel del gobierno chino.
Aunque los detalles del acuerdo se mantienen bajo reserva hasta su anuncio oficial este lunes, Bessent destacó que las conversaciones, celebradas en la villa del embajador suizo ante la ONU en Ginebra, fueron “productivas” y se desarrollaron en un clima de cooperación.
Junto a Bessent, el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, quien participó directamente en las reuniones con el viceprimer ministro chino, He Lifeng, y otros dos viceministros, confirmó que se alcanzó “un acuerdo” que podría contribuir significativamente a reducir el déficit comercial global estadounidense, que actualmente asciende a 1.2 billones de dólares. Greer calificó las negociaciones de “constructivas” y destacó la agilidad con la que se llegó a consensos.
La cumbre en Suiza representó el primer contacto cara a cara entre los principales negociadores desde que ambos países impusieran aranceles superiores al 100 % a productos clave del otro, intensificando una guerra comercial que ha afectado cadenas de suministro globales y disparado la volatilidad en los mercados financieros.
Aunque Bessent reconoció la necesidad de reducir esos aranceles “excesivamente altos”, evitó adelantar si el nuevo acuerdo incluye reducciones concretas en tarifas o ajustes estructurales al comercio bilateral.
Por su parte, el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, aseguró que China está “muy, muy deseosa” de avanzar hacia un reequilibrio en sus relaciones con Estados Unidos y señaló que podrían anunciarse más acuerdos comerciales esta misma semana, tras un reciente pacto con el Reino Unido. “Todos los acuerdos se parecen, pero cada uno está hecho a medida”, afirmó en entrevista con Fox News.
El presidente Donald Trump también reaccionó positivamente. En su plataforma Truth Social escribió: “Una muy buena reunión hoy con China, en Suiza. Muchas cosas discutidas, mucho acordado… ¡¡¡GRANDES PROGRESOS!!!”.
La elección de Suiza como sede fue resultado de gestiones diplomáticas por parte del gobierno helvético, país que ha mantenido una postura neutral entre ambas potencias. La ubicación discreta y segura del encuentro, a orillas del lago Lemán en el exclusivo barrio de Cologny, permitió un ambiente reservado para abordar temas sensibles.
El anuncio oficial con los términos del acuerdo se espera para el lunes, en lo que podría marcar un punto de inflexión en la relación bilateral y una señal de distensión para los mercados internacionales.
