Ante una Plaza de San Pedro abarrotada por decenas de miles de fieles y bajo una atmósfera de entusiasmo y emoción, el papa León XIV salió este domingo al balcón central de la basílica vaticana para pronunciar su primera bendición dominical y dirigir un potente mensaje de paz, unidad y servicio, en su estreno público tras haber sido elegido como el sucesor de Francisco.
El nuevo pontífice, nacido en Chicago, formado en Perú y con amplia trayectoria en la Curia romana, fue recibido entre aplausos atronadores y banderas ondeantes de países como Estados Unidos, México, Brasil y España. León XIV sorprendió a los presentes con su dominio del italiano y con un discurso cargado de simbolismo y llamados urgentes a la comunidad internacional.
Durante su alocución, León XIV hizo referencia a los conflictos actuales en varias regiones del mundo. Hizo un llamado a una “paz auténtica y duradera” en Ucrania, pidió un alto el fuego inmediato en Gaza y la liberación de los rehenes, y expresó esperanza por el reciente anuncio de cese al fuego entre India y Pakistán.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando el papa dirigió por primera vez la oración del Regina Caeli, tradicional del tiempo pascual, sorprendiendo a muchos al cantar parte de la oración, lo que provocó una ovación espontánea entre los fieles. La ciudad de Roma había preparado un amplio operativo de seguridad ante la previsión de más de 150.000 asistentes, aunque al cierre de esta edición no se había dado una cifra oficial de asistencia.
El sábado, en su primer encuentro con los cardenales, León XIV compartió la inspiración detrás de su nombre papal: una referencia a León XIII, pontífice recordado por su compromiso con los derechos laborales y la justicia social en plena Revolución Industrial. “Mi deseo es continuar ese espíritu, adaptado a las nuevas realidades del mundo contemporáneo”, dijo.
León XIV, primer papa perteneciente a la Orden de San Agustín, ha subrayado que su pontificado seguirá la línea trazada por Francisco: una Iglesia misionera, dialogante y comprometida con los más vulnerables. Este fin de semana visitó la basílica de Santa María la Mayor para orar ante la tumba de Francisco, y también el santuario mariano de la Madonna del Buon Consiglio en Genazzano, reafirmando su vínculo espiritual con las tradiciones populares y la vida pastoral.
Con una visión de inclusión, servicio y justicia, León XIV ha dejado clara la dirección que tomará su pontificado desde este primer encuentro con los fieles. El mundo católico, y también el secular, estará atento a los próximos pasos del primer papa estadounidense en la historia de la Iglesia.
