La reciente investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reveló un escándalo inesperado: un empresario ya implicado en el desfalco de Segalmex ahora figura como presunto miembro de una red de huachicol ligada al propietario de Miss Universo. Se trata de Jorge Enrique Alberts Ponce, quien además de ser investigado por la Fiscalía General de la República (FGR), está siendo señalado por su supuesta participación en tráfico de combustible y armas junto con Raúl Rocha Cantú, propietario del concurso de belleza.
La orden de aprehensión contra Alberts Ponce fue librada el 15 de septiembre de 2025, según consta en documentos obtenidos por MCCI. Su empresa, Acurgen SA de CV, recibió cuatro contratos en 2020 por un total de 6.5 millones de pesos para la fumigación y sanitización de oficinas de Segalmex, a pesar de que desde 2018 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ya había detectado irregularidades en su participación en lo que se conoce como “la Estafa Maestra”.
Pero los vínculos de Alberts Ponce con negocios turbios no terminan ahí. Su domicilio comercial declarado correspondía a una propiedad en la calle Séneca 350, en Polanco, inmueble que está en usufructo de Julia Elena Abdalá Lemus, pareja del exdirector de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, lo que reaviva señalamientos de intereses cruzados entre contratistas y exfuncionarios.
Adicionalmente, Alberts Ponce funge como representante legal de Servicios Especializados de Investigación y Custodia, S.A. de C.V. (SEICSA), empresa que durante la administración de Bartlett obtuvo múltiples contratos millonarios. Con este entramado empresarial detrás de contratos gubernamentales y bienes declarados bajo terceros, relatos como “contratista, huachicolero… y desarrollador de lujo” se han convertido en parte del expediente.
Según la investigación, tras asegurar contratos con Segalmex, Alberts Ponce se asoció con otros empresarios involucrados en irregularidades, como Ricardo José Lambretón López Ostolaza y Gregorio Adrián Zamora Flores, en la firma Grupo Aura, dedicado al desarrollo de bienes raíces de lujo en Yucatán. Esa empresa ha sido denunciada por compradores ante la fiscalía por presunto fraude y delincuencia organizada, al no entregar departamentos que ya fueron pagados.
Por su parte, Raúl Rocha —propietario de Miss Universo— ya enfrenta desde noviembre de 2024 una investigación por parte de la FGR por presuntos delitos de tráfico de armas y combustible, así como contrabando de hidrocarburos transportados por lanchas a través del río Usumacinta hacia territorio mexicano. La conjunción de ambos casos —el desfalco en Segalmex y la red de huachicol— revela un entramado de corrupción, contratos públicos y negocios ilícitos que, de concretarse judicialmente, pondría en evidencia un nivel profundo de impunidad y complicidades entre empresarios, exfuncionarios y redes criminales.
El nuevo capítulo del caso Segalmex y su vinculación con el crimen organizado alrededor del concurso Miss Universo plantea preguntas urgentes sobre la transparencia en la asignación de contratos públicos, la persistencia de redes de corrupción, y la solidez de los mecanismos de fiscalización estatal. Al cierre de esta nota, la FGR no ha informado públicamente sobre detenciones cumplidas, ni sobre la situación legal actual de Alberts Ponce ni de Rocha Cantú. El entramado sigue bajo investigación.
