La propuesta de Reforma al Poder Judicial, que incluye la elección por voto de jueces y magistrados federales, así como la de ministros y juzgadores locales, y el establecimiento de un tribunal de disciplina administrativa, podría resultar en regresiones significativas cuyos efectos aún no se pueden calcular, advierte Diego Valadés, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Según Valadés, estas medidas podrían ser perjudiciales tanto para los ciudadanos como para los gobernantes.
Valadés subraya que no se han evaluado los posibles impactos de la reforma, especialmente para el próximo gobierno, y que estos podrían ser devastadores. Una característica esencial de un Estado, explica, es la diferenciación de sus órganos de poder y el establecimiento de un sistema de control.
El constitucionalismo, creado desde el siglo XVIII, busca evitar poderes absolutos, pero con esta reforma, México podría estar construyendo un absolutismo presidencial.
Detalla que la iniciativa propone tres listas para los nombramientos de ministros de la corte, jueces federales y magistrados federales, elaboradas por los gobernadores, los congresos locales y la Judicatura. Estas listas serían presentadas a los electores, quienes probablemente votarían mayoritariamente por la lista del presidente, resultando en jueces elegidos plebiscitariamente pero leales al presidente.
Esto erosionaría la separación de poderes y la autonomía del Poder Judicial, estableciendo un absolutismo presidencial.
Valadés advierte que esta situación generaría desconfianza en otros países, afectando tratados comerciales con Canadá, Estados Unidos, Europa, Asia y América del Sur. La falta de independencia judicial podría llevar a que las contrapartes de estos tratados se nieguen a aceptar la jurisdicción mexicana en la resolución de conflictos comerciales.
Finalmente, Valadés insiste en que, aunque la preocupación actual se centra en la academia, la prensa y ciertos sectores de la sociedad, aún no se ha dimensionado el impacto completo de esta reforma, ni siquiera por el próximo gobierno.